Hacer sencillo el reciclaje es una de las máximas de quienes gestionan los residuos. Y es también uno de los objetivos de una iniciativa puesta en marcha por la Diputación Foral de Bizkaia: los garbigunes móviles. Estos contenedores de 2x1,20x3,80 metros con apariencia de baserri están pensados para acercar al casco urbano de los municipios del territorio el reciclaje de algunos de los residuos que se depositan habitualmente en los 23 garbigunes fijos que conforman la red foral.

Estos puntos limpios móviles están ideados para que la ciudadanía pueda depositar en ellos pilas, CDs, DVDs, cassettes, aceite doméstico, pequeños electrodomésticos (planchas, batidoras, microondas...), aerosoles, cables, teléfonos móviles, menaje de cocina (sartenes, ollas...), envases de metal y plástico que han contenido pintura y disolventes, absorbentes contaminados por pintura y disolventes, consumibles informáticos (cartuchos de tinta y tóner), cápsulas de café (de metal y plástico) y radiografías. Y se instalan durante una semana en el casco urbano de los municipios para que todas y todos los vecinos puedan hacer uso de él de forma cómoda.

La acogida que ha tenido este servicio ha sido muy buena, tanto por parte de las personas usuarias como de los municipios que ha recorrido y, por eso, la Diputación Foral de Bizkaia va a ampliar tanto el número de garbigunes móviles como la frecuencia con la que se instalan en las localidades.

Esta mejora en el servicio y la propia implantación en su día del mismo forma parte de un proceso de renovación que puso en marcha la Diputación Foral de Bizkaia para el conjunto del servicio de garbigunes. Un proceso gracias al cual se han establecido nueve garbigunes centrales -Barakaldo, Basauri, Getxo, Durango, Erandio, Gernika-Lumo, Güeñes, Igorre y Markina- que están abiertos todos los días de la semana (salvo los festivos), que tienen un horario de atención al público más amplio (de 9:00 a 13:00 horas y de 15:30 a 18:00 horas de lunes a sábado y los domingos de 9:00 a 15:00 horas) y que aceptan, además de los residuos habituales que se recogen en este tipo de instalaciones, residuos de origen doméstico (sartenes y ollas, filtros de aceite, productos fotoquímicos como radiografías, películas y papel fotográfico; decapantes, aguarrás sintético, tintes, protectores de madera, aerosoles... y objetos y enseres que por su estado de conservación todavía tengan la posibilidad de un nuevo uso (muebles, electrodomésticos, pequeños aparatos eléctricos y electrónicos, bazar, libros...).

Vista de un garbigune móvil, con apariencia de baserri. Foto: DFB