Cuando enfermamos y el médico nos receta un medicamento, resulta muy común que en ocasiones olvidemos alguna de las tomas y, por ende, alarguemos el tratamiento.Todo esto, puede suponer que se arruine el tratamiento recetado por el especialista. De la misma forma ocurre con las medicaciones para enfermedades crónicas.
Los tratamientos deben cumplirse y tener cierta constancia en las tomas, todo ello recomendado por el médico y farmacéutico. Hay que seguir al pie de la letra las indicaciones sobre las dosis, frecuencia y la duración del tratamiento. Estas indicaciones son mucho más importantes en enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes.
Para todo esto, expertos y consumidores de medicación tienen diversos trucos para no olvidar las tomas que se deben realizar durante el día. Muchas se toman con el desayuno, comida o cena. Esto puede parecer fácil, pero muchas medicaciones pueden ser incompatibles tomarlas seguidas y se deben tomar unas horas después.
Muchos pacientes crónicos no siguen correctamente sus tratamientos.
En torno a la mitad de los pacientes crónicos no siguen de una forma correcta sus tratamientos, olvidando tomas o tomándola cuando no toca. No tomar la medicación puede tener varios riesgos como resistencia a los antibióticos o recaídas. Esto también puede hacer que gran parte de los tratamientos no den resultados positivos. Seguir el tratamiento al pie de la letra ayudará a tener mayores beneficios por su toma.
Consejos para no olvidarte de tomarlos:
Para recordar tomarse la medicación no es suficiente con la memoria, sino que existen diversos trucos para cuando esta no esta de nuestra parte:
Solicita a tu médico o farmacéutico elaborar contigo un plan de medicación: Este debe ser claro y conciso para no equivocarte. Si este plan puede ser en formato calendario dividido en días de la semana y horas mejor. Con esto conseguirás tener toda la semana y el día accesible en un vistazo.
Tómalos siempre a la misma hora: Con aquellos medicamentos que se pueden tomar a cualquier hora del día, procura hacerlo siempre a la misma hora, por ejemplo con el desayuno.
Alíate con la tecnología: En los tiempos que corren, casi todas las personas tienen un teléfono móvil o un reloj inteligente. Añade recordatorios o alarmas para que te notifique el momento de la toma.
Haz una lista con todos los medicamentos: Esto te servirá para tener claros todos los medicamentos y para qué sirve cada uno. Además, es compatible con el calendario, ya que tendrás todo mucho más claro.
Utiliza un pastillero: El pastillero de siempre será tu fiel aliado, estos suelen permitir tener cada pastilla en un compartimento diferente según la toma. Los hay diarios y semanales, pudiendo llegar a olvidarte durante toda la semana de organizar la medicación.
Guarda la medicación siempre en el mismo lugar: Convierte un rincón de tu casa en una pequeña farmacia, dónde tengas todo lo anterior visible, calendario, pastillero, medicación y lista de medicamentos.
Ante la duda, consulta con un profesional: Si te suele fallar la memoria, no tengas miedo en preguntar y acude a consulta o a la farmacia a preguntar tus dudas.
Si has olvidado tomar alguno de los medicamentos lo mejor es consultar ante un profesional y evitar la automedicación.
Estos consejos ayudarán a que la rutina de medicación sea un poco más llevadera, pero lo más importante es ser constante tanto con la organización como con la toma de los medicamentos. También, cabe recordar que cuando un tratamiento finaliza, los medicamentos sobrantes como antibióticos deben llevarse a un punto SIGRE, disponibles normalmente en farmacias.