¿Sueles remangarte la camisa? Esto dice la psicología de ti

Un simple gesto al que a menudo se le resta importancia puede revelar mucho sobre lapersonalidadde un individuo. Más allá de una cuestión de comodidad y elegancia, este detalle cotidiano e inconsciente no se sabe interpretar a primera vista. La ropa es una pieza esencial con la que nos mostramos al mundo y el entorno juega un papel importante para proyectar cualquier acción, transmitiendo mensajes de cómo nos sentimos.

Las personas que eligen llevar las mangas recogidas suelen desprender confianza, ya que evitan la rigidez de mantener todo el tiempo una vestimenta formal.  La psicología nos dice que este acto simboliza que una persona se está preparando para enfrentar un trabajo, un desafío o ser parte de una tarea difícil, lo que refleja determinación y disposición para la acción. Además, denota la impresión de una persona que mantiene el equilibrio entre la profesionalidad y la adaptabilidad. Sin duda alguna, aquellos que practican este hábito suelen estar más cómodos en situaciones que requieren cambios inmediatos, respuestas y soluciones.

Al mismo tiempo, estas características forman parte de cómo la persona conduce su propia vida en cualquier situación en la que se presente algún obstáculo. En la moda, el estilo detrás de las mangas remangadas es un acto de informalidad, pero sin perder la elegancia. Si prestas atención a todos los lugares que vas, verás que se ha convertido en una tendencia implícita y adoptada por oficinistas, políticos y figuras públicas. Ellos buscan proyectar cercanía sin renunciar al buen vestir.

Entonces, cuando camines por la calle fíjate en la altura a la que decide remangarse las mangas una persona porque este detalle puede dar señales de cómo se siente en el momento: altura del codo, a medio brazo o más abajo. A continuación, te contamos algunos trucos para no desatinar a la hora de remangarse la camisa.

Cómo remangar tu camisa

Dejar la parte de los brazos al viento con el objetivo de estar más cómodo o darle a una prenda un estilo más casual es una acción cotidiana. Sin embargo, la cosa se complica cuando se hace un torniquete sobre el antebrazo, quedando una prenda arrugada y visualmente poco atractiva. Primero, ha de saber que los botones pueden resultar tediosos a la hora de asegurar una camisa con puños abotonados. Sin embargo, esta prenda incorpora un botón que se ubica al reverso de la tela y a la altura del antebrazo.

Segundo, el remangado perfecto te ayuda a sentirte fresco y aquí tiene la solución: dobla el puño de la prenda exactamente sobre sí mismo el número de veces que quieras. Por último, usted es libre de remangarse la camisa hasta donde le dé la gana. Eso sí, si sigue los trucos, podrá subir las mangas hasta el codo sin ningún problema.

Conoce los tres métodos antes de remangar tu camisa a tu gusto

El clima es un factor que podría definir como doblar esta prenda si te encuentras en cualquier sitio. Salir de casa con camisa y chaqueta y, al mediodía, sentir calor es usual en estos vaivenes climáticos. Así que aquí te dejamos los tres famosos métodos que te serán útiles para vestir el jersey y la camisa que siguen guardados en el armario.

Método informal

Es perfecto cuando vistes muchas capas, ya sea una camisa con un jersey. Para este caso, desabrocha el botón del puño y da la vuelta de adentro hacia fuera. Puede que necesites dos, tres o cuatro vueltas según la longitud del brazo y la preferencia de altura que desees. 

Método maestro

Este método es perfecto cuando el puño de la camisa tiene un color diferente a la prenda. Aquello crea un contraste único y elegante que marcan la diferencia. Al igual que el método anterior, desabrocha la unión del puño, da la vuelta de adentro hacia fuera hasta llegar justo debajo del codo, recuerda que este paso es sin doblar nada. Finalmente, estira una o dos veces para que la manga quede en una posición fija de acuerdo a tu preferencia.

Método básico

Esta forma de remangarse la camisa es apropiado si estás en el trabajo o en un situación de carácter informal. De manera simple, basta con desabrochar los botones del puño de la camisa, da la vuelta de atrás hacia dentro hasta que el pliegue quede justo por debajo del codoy ajústalo como desees.