El cáncer de colon, también conocido como cáncer colorrectal, se ha convertido en el tipo de cáncer más frecuente si se considera el conjunto de ambos sexos en el Estado.
Representa el 15,1% de todos los nuevos diagnósticos oncológicos, lo que lo posiciona como una de las principales preocupaciones en salud pública. Sin embargo, pese a su elevada incidencia, la mortalidad por este tipo de cáncer muestra una tendencia a la baja gracias a los avances en diagnóstico precoz y tratamiento.
Según datos recientes proporcionados por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la mortalidad por cáncer de colon y recto ha descendido de 37,9 a 30,4 casos por cada 100.000 personas al año. Esta reducción es reflejo del impacto positivo de las campañas de concienciación, los programas de detección precoz y las mejoras terapéuticas.
Aun así, sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en España, por lo que resulta fundamental continuar promoviendo la prevención y el diagnóstico temprano.
La edad con mayor incidencia
Uno de los datos más relevantes es que el 41,2% de los nuevos casos de cáncer colorrectal se producen en personas de entre 50 y 69 años. Esta franja de edad es especialmente vulnerable, y es por ello que los expertos insisten en la necesidad de participar en los programas de cribado dirigidos a este grupo de población.
La herramienta más común para la detección precoz es la prueba de sangre oculta en heces, un examen sencillo, no invasivo y gratuito en el sistema sanitario público, que permite identificar signos de cáncer en fases muy iniciales.
Los oncólogos y especialistas en salud pública recomiendan realizar esta prueba cada dos años a todas las personas entre los 50 y los 69 años. Detectar el cáncer de colon en estadios tempranos mejora notablemente el pronóstico, pudiendo aumentar las tasas de supervivencia hasta un 90%. Además, en muchos casos, permite tratar lesiones premalignas antes de que evolucionen a cáncer, lo que convierte la prevención en la mejor estrategia.
Estilo de vida
Además de los programas de cribado, mantener un estilo de vida saludable también desempeña un papel clave en la prevención del cáncer de colon. Dietas ricas en fibra, frutas y verduras, así como la práctica regular de ejercicio físico, la reducción del consumo de alcohol y la eliminación del tabaco, han demostrado ser factores protectores frente a esta enfermedad.
Principal amenaza oncológica
El cáncer de colon es una de las principales amenazas oncológicasa, pero también una de las más prevenibles. La disminución de la mortalidad en los últimos años es una señal positiva que debe reforzar el compromiso social y sanitario con el diagnóstico precoz. Participar en los programas de cribado y adoptar hábitos de vida saludables son pasos clave para combatir esta enfermedad de forma efectiva.
