Con motivo el pasado 13 de octubre del Día Mundial de la Visión, los oftalmólogos han aprovechado la ocasión para concienciar a la población mundial de que hay discapacidades visuales y cegueras evitables si se realizan revisiones oftalmológicas periódicas. Uno de ellos ha sido el director médico del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO), Juan Durán de la Colina, quien subraya la necesidad de intensificar y acelerar las actividades de prevención de la ceguera con el objetivo de eliminar la ceguera evitable. “El 81% de las personas con ceguera o discapacidad visual moderada a grave en el mundo son mayores de 50 años. Con una población de edad avanzada en aumento, cada vez habrá más personas en riesgo de sufrir discapacidad visual por enfermedades oculares crónicas”. 

De hecho, las enfermedades oculares crónicas son la principal causa mundial de pérdida de visión. Añade que, “en nuestro entorno, las enfermedades que más nos afectan y que pueden dar lugar a un déficit visual grave son la degeneración macular asociada a la edad, el glaucoma y la miopía magma”. 

36 millones de personas ciegas

La discapacidad visual moderada y la grave –que en el mundo la padecen 253 millones de personas -36 millones con ceguera- se reagrupan comúnmente bajo el término de baja visión. Y por su parte, la baja visión -que afecta a un millón de personas en el Estado y alrededor del 4% de la población vasca- conlleva una privación parcial de la vista que no puede ser corregida adecuadamente con gafas convencionales, lentes de contacto, medicamentos o cirugía. 

El doctor Juan Durán de la Colina explica que para disminuir los ratios de discapacidad visual “la clave reside en concienciar a la población y propiciar revisiones oftalmológicas periódicas para prevenir estas patologías en todo el mundo” y es que según explica, “el 80% podría evitarlo realizando revisiones periódicas”.

Según el mismo especialista, hay unos momentos concretos que son más aconsejables que otros para realizar las revisiones. Uno de ellos es sobre los 4 años, niños y niñas al comenzar la escolarización. 

Otro de los momentos clave es cuando comienza la vista cansada, entre los 42 y 48 años. Mientras que a partir de los 60 años, es recomendable hacer la revisión cada dos años.

Caso aparte son las personas que tienen antecedentes familiares o que ellos mismos sufren un problema visual. ‘En ese caso –señala el director médico del ICQO-, las revisiones deberán ser personalizadas en cada caso’. 

Desarrollo socioeconómico

La discapacidad visual ha disminuido desde comienzos de los años 90, debido principalmente a un mayor desarrollo socioeconómico, una actuación concertada de salud pública o el conocimiento por parte de la población general de las soluciones a los problemas relacionados con la discapacidad visual. “Sin embargo, se calcula que el número de personas con discapacidad visual podría triplicarse debido al crecimiento de la población y a su envejecimiento. De ser así, si no se pone remedio, en 2050 podría haber 115 millones de personas ciegas en comparación de los 36 millones actuales”, subraya el oftalmólogo del ICQO.