Los cambios del ciclo menstrual fueron observados después de la aplicación de diferentes tipos de vacunas, lo que sugiere que esta reacción se debe, probablemente, a una respuesta inmune, más que una reacción a algún componente de las diferentes vacunas.

El ciclo se normalizó en la mayoría de las mujeres con este tipo de reacción, y no hay ninguna evidencia de efectos de la vacuna sobre la fertilidad. Según otros estudios, los embarazos no buscados se producen con la misma frecuencia en las mujeres vacunadas y las no vacunadas. Además, se sabe que el contagio con el Covid-19 afecta negativamente a la fertilidad, y todo tratamiento que disminuya su riesgo es bienvenido.

Aunque las irregularidades del ciclo después de la vacunación se arreglan espontáneamente en la mayoría de las mujeres, cuando eso no ocurra, o si la mujer afectada tiene otras causas posibles de infertilidad, una evaluación en un centro especializado en el tratamiento de infertilidad es recomendable.

Sin caer en el alarmismo, ninguna anomalía del ciclo menstrual de la mujer se debe tomar a la ligera. En caso de un deterioro de la función ovárica, sobre todo en mujeres con problemas previos de fertilidad, una congelación de los óvulos podría ser una solución. "De hecho", según el doctor Jan Tesarik, científico granadino y director de la clínica MARGen de Granada, "las alteraciones del ciclo menstrual después de la vacunación pueden ser una mera señal del deterioro de la función ovárica, que se habría producido algo más tarde de una manera espontánea".

Tesarik ha publicado recientemente las guías maestras de cómo actuar frente a la infertilidad en los tiempos de Covid-19, aplicables tanto a personas vacunadas como no vacunadas, recomendando los criterios y las medidas a tomar con respecto a la preservación de la fertilidad mediante varios métodos, desde tratamientos medicamentosos hasta la congelación (vitrificación) de los óvulos.

"La confirmación de las alteraciones pasajeras del ciclo menstrual no debe ser un argumento contra la vacunación. De hecho, alteraciones parecidas del ciclo menstrual se observaron después del uso de vacunas contra otras enfermedades, por ejemplo, contra el virus del papiloma humano, y ningún efecto adverso a largo plazo se ha concluido", remacha.

Tesarik concluye que "cualquier desregulación del ciclo menstrual que no se arregla rápido requiere la atención médica, independientemente de que la persona afectada se haya vacunado o no contra el coronavirus".