OS amantes de la exaltación de la naturaleza en estado puro conocen los atractivos del Parque Natural de Armañón, situado en tierras de Turtzioz y Karrantza. Su máximo atractivo turístico reside en las conocidas cuevas de Pozalagua y sus paisajes kársticos, pero hoy proponemos un paseo por diferentes parajes, de Ranero al encinar de Sopeña, Surbias o el exterior del Parketxea.

Hoy no vamos a centrarnos en las más conocidas de sus 200 grutas, la de Pozalagua y la Torca del Carlista, sino en varias de las rutas que plantea el parque vizcaino, empezando por la que nos lleva hasta Ranedo. Es un recorrido circular que se inicia y concluye en Parketxea, el Centro de interpretación del Parque Natural de Armañón y Zona de Especial Conservación de Ordunte, situado en la antigua estación de machaque de mineral de la cantera de Pozalagua.

La ruta, de hora y media de duración y grado de dificultad media, permite recobrar fuerzas en una típica taberna con productos de baserri sita en Ranedo. Además, se recomienda no beber agua en la fuente local, situada junto a la iglesia de San Cipriano, templo de estilo renacentista (siglo XVII) y cuya visita resulta obligada.

Bosque cerrado

Otra de las rutas atraviesa el encinar de Sopeña. Al abrigo de los farallones rocosos de Armañón, protegido de los vientos del norte y al amparo de un cálido microclima, encontramos este bello encinar. Su naturaleza adehesada fruto del aprovechamiento de su madera es muy difícil de ver en nuestra geografía. El paseo, entre rocas cubiertas de musgo y acompañados por encinas y castaños centenarios, se efectúa desde Ranero, con alternativas desde Paúles y Santecilla. Cubrir sus casi 20 kilómetros lleva más de cinco horas.

Además de una segunda ruta por el encinar, con salida en El Suceso, de 11 kilómetros y casi tres horas de recorrido, la más cómoda que plantea Armañón es un paseo circular por el exterior del Parketxea. Son apenas dos kilómetros por terreno prácticamente llano, a cubrir en menos de una hora. Pasa por la cantera de Pozalagua, restos de un antiguo calero, formaciones kársticas...

En el caso de la ruta pastoril del parque, conecta Surbias con Galupa en seis horas de dificultad media entre la cresta de la Rasa, la ermita de las Nieves o el macizo de Jorríos. Sus 17 kilómetros incluyen 14 monumentos megalíticos como dólmenes, túmulos o crómlech. Finalmente, está la Senda del Guarda. Solo para especialistas, tiene casi 30 kilómetros, un desnivel de casi 1.700 metros y pasa por Las Arroturas, Bernales y el Kolitza.