El ex gerente del PSOE Mariano Moreno ha declarado este miércoles en el Tribunal Supremo (TS) que los pagos en efectivo que recibieron el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos y su ex asesor Koldo García eran devoluciones por gastos anticipados que requerían sacar dinero del banco para ingresarlo en la caja del partido, un "flujo de metálico" por el que el magistrado Leopoldo Puente ha mostrado su desconcierto al afirmar que no entendía "la ventaja".
Moreno, que ha declarado como testigo durante aproximadamente una hora, ha confirmado el testimonio previo de Celia Rodríguez, la trabajadora de la Secretaría de Organización del PSOE a la que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil identifica como la responsable de avisar a Koldo para recoger los sobres de dinero destinados a él y a Ábalos.
Pagos en efectivo
Puente ha querido saber si, como ella ha contado este mismo miércoles, en la época en la que Moreno fue gerente se devolvían con pagos en efectivo los gastos que las personas que representaban al PSOE anticipaban --tales como desplazamientos, alojamientos o comidas--, y que se hacía rellenando un impreso y aportando los tickets o facturas, que supuestamente comprobaba Administración y, después de que diera luz verde, se avisaba a la persona para que recogiera el dinero.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Moreno ha confirmado que funcionaba así tanto para la Secretaría de Organización como para toda la Ejecutiva Federal.
Al ser preguntado por el instructor de dónde salía ese dinero en efectivo, ha explicado que se solicitaba al banco que, de la cuenta de funcionamiento del PSOE, se sacara para que una empresa de seguridad lo trasladara a la sede central del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, un 'modus operandi' que ha sorprendido al instructor. "¿Para qué necesitaba el PSOE ese flujo de metálico?", ha planteado, de acuerdo con las citadas fuentes.
Moreno ha replicado que para "dotar la caja del partido", una salida que el magistrado le ha afeado: "Una respuesta un poco...". El ex gerente ha reaccionado para subrayar que, en proporción a las necesidades del PSOE, no eran cantidades significativas. Así ha indicado que en 2018, por ejemplo, solo en gastos a nivel federal se cuantificaron 17 millones de euros y en caja hubo unos 100.000 euros, siendo el resto gestiones por transferencia bancaria.
También ha hecho hincapié en que de la caja se pagaban los gastos anticipados pero también puntualmente a algún proveedor y a trabajadores voluntarios y personal vinculado al PSOE.
Sin embargo, el juez ha vuelto a poner de relieve que no veía sentido a sacar el dinero del banco y contratar a una empresa de seguridad para que lo moviera a fin de pagar en efectivo, en lugar de hacerlo directamente por transferencia. "Es que no lo entiendo, la ventaja", ha dicho.
Moreno se ha limitado a contestar que ya se hacía así cuando llegó a la Gerencia porque "estaba dentro de la cultura organizativa". Y, ha añadido, porque muchos trabajadores que solían anticipar bastantes gastos estaban deseando llegar a Madrid para que se les devolviera en efectivo.
Por otro lado, el instructor se ha interesado por saber cómo se comprobaban los gastos que se reclamaban en ese impreso y que se justificaban con tickets y facturas. Moreno, al igual que Rodríguez, ha señalado que ese era trabajo de Administración, si bien ha admitido que no podía garantizar al 100% que realmente se hiciera. "Eso no es una comprobación. Si Ábalos reclamaba unas cantidades, ¿el control era que lo reclamaba Ábalos? Eso no es un control", le ha espetado Puente, según las fuentes consultadas.