Tal y como se esperaba el pleno del Congreso ha dado luz verde este jueves de forma definitiva a la ley de Amnistía tras una tramitación parlamentaria que ha superado los seis meses y medio a pesar de que se inició mediante un procedimiento de urgencia. Finalmente la norma que el Gobierno español pactó con las formaciones catalanas, ha salido adelante con 177 votos a favor y 172 en contra que han servido para que se levante el veto impuesto por la mayoría del PP en el Senado a la norma.
Escaso margen
La ley ha logrado un voto menos que en su primera votación en el Congreso el pasado mes de diciembre, cuando consiguió 178 avales ya que a la sesión de este jueves no ha asistido la diputada de Podemos, Martina Velarde. Han votado a favor los diputados del PSOE, Sumar, Podemos, PNV, EH Bildu, ERC, Junts, BNG, además del ex ministro José Luis Ábalos, integrado en el Grupo Mixto desde su marcha de la bancada socialista tras el estallido del 'caso Koldo.'
En contra de la ley han votado los representantes del PP, Vox, Coalición Canaria y UPN.
Votación muy tensa
La votación se ha producido a mano alzada y durante la misma se han vivido momentos de tensión por los gritos de los diputados de Vox que han intentado reventar el pleno gritando "traidor" "corrupto" a Pedro Sánchez en el momento en el que el presidente del Gobierno español votaba. Los mismos diputados han increpado al diputado de Sumar, Gerardo Pisarello, que durante el debate ha protagonizado uno de los momentos más tensos de la sesión cuando el líder de Vox, Santiago Abascal, le ha acusado de "odiar profundamente a España".
El portavoz de Sumar le ha respondido con una crítica por la reunión que el pasado martes mantuvo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que Pisarello se ha referido como "el carnicero de Rafah". El rifi-rafe ha obligado a la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, a interrumpir el debate y a llamar al orden a varios diputados de Vox que gritaban a la bancada de Sumar.
El portavoz del PNV en el Congreso, quien más de una vez ha pedido moderación a los diputados y ha criticado el nivel de crispación en los plenos que en muchos casos impide el debate parlamentario, ha acusado a Vox de intentar "reventar" el pleno para que no se votara la ley de Amnistía.
A través de sus redes sociales, Esteban ha afirmado que "es evidente que Vox ha venido con la consigna de reventar el pleno, forzar alguna expulsión de sus diputados e intentar que no se vote la amnistía", todo ello, además, en plena campaña a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. "Esto estaba organizado", ha censurado el portavoz jeltzale.
"Neofascistas y filonazis"
Otro de los momentos que ha ilustrado la tensión que se ha vivido en el Congreso ha sido la intervención del diputado del PSOE Artemi Rallo, a quien le ha tocado defender la ley puesto que Pedro Sánchez no ha participado en el debate y solo ha accedido al hemiciclo durante la votación. El portavoz socialista ha llamado "neofascistas y filonazis" a los diputados de Vox por encuentro de Abascal con el líder israelí, "para validar el horror del genocidio palestino en Gaza". Además, Rallo ha recurrido al dictamen de la Comisión de Venecia para asegurar que "Europa, España y Catalunya" han dicho "sí" a la ley de Amnistía .
Sánchez ha decidido mantener un perfil bajo durante la jornada decisiva para la ley de Amnistía y solo se ha referido a la nueva norma a través de sus redes sociales donde el presidente español ha mostrado su satisfacción por la aprobación definitiva de la ley con la que considera que "la convivencia se abre camino".
"En política, como en la vida, el perdón es más poderoso que el rencor", ha escrito en la red social X tras haber asistido a la votación en el pleno del Congreso de la ley de amnistía.
En su comentario en la red social ha subrayado que "España es más próspera y está más unida que en 2017".
Por su parte, El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado contra Sánchez al que ha calificado de "cobarde" por no defender en el Congreso la ley. El líder de la oposición ha advertido de que el paso dado para aprobar de forma definitiva la norma supone el "acta de defunción" del Partido Socialista. Feijóo tampoco ha dejado pasar la oportunidad de denunciar la "corrupción política" con la que el presidente español llegó a Moncloa. "Por la corrupción política no merecieron llegar y por la corrupción económica merecen irse.
Hoy hemos asistido al acta de defunción del PSOE", ha proclamado , aludiendo también al llamado 'caso Koldo' y a la investigación judicial a la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. Feijóo se ha dirigido a la bancada de Junts y a su portavoz parlamentaria, Miriam Nogueras, para afirmar que es el día de "su victoria". "El 1,6% de los españoles le ha ganado al resto. ¿Saben por qué? Por la ambición de un solo hombre", ha manifestado.
Una victoria para los partidos catalanes
Después de un largo camino que comenzaba con la ardua negociación de la ley y que se ha alargado en su tramitación, las formaciones catalanas han mostrado este jueves en el Congreso la satisfacción por lo que consideran una victoria que además llega en horas bajas tras la debacle electoral de los republicanos y con una Junts sin mayoría para liderar el Govern. Tanto Junts como ERC han querido dejar claro que la aprobación de la norma es solo un primer paso y que la próxima parada será el referéndum de autodeterminación en Catalunya.
"Hoy es un día histórico. Hoy no se perdona, hoy se gana una batalla del conflicto que existe desde hace siglos entre la nación catalana y la nación española", ha proclamado la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, quien ha incidido en que la amnistía "no es perdón ni clemencia", sino "una victoria democrática y colectiva".
Durante su intervención en el Pleno del Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha apuntado a la aprobación de la ley supone una "primera derrota del régimen del 78", Tras dar las gracias a los principales protagonistas condenados por el 'procés', incluyendo a Puigdemont, por haber liderado "aquel gobierno tan valiente", ha reivindicado la unidad del independentismo.
"ERC no estaba equivocada, estaba muy sola. Y el resultado, lo que está pasando hoy aquí, es el resultado de todo un independentismo unido por una causa que trasciende nuestras batallas diarias, así de fuertes somos", ha enfatizado.
No obstante, ha avisado de que hay que ser "realistas" y asumir que "esto no es un punto y final" y que todavía tiene que votar "el partido judicial". Y es que, ha dado por hecho que habrá jueces como Manuel García Castellón que "no van a cumplir la ley". Rufián ha puesto fin a su intervención asegurando que la "próxima parada" será el referéndum. "Visça Catalunya justa y libre. Hasta la victoria siempre", ha concluido.
Partidos vascos
Los partidos vascos con representación en el Congreso también han acogido con satisfacción la aprobación definitiva de la amnistía. El PNV considera que la ley tiene encaje en la Constitución, no quiebra la separación de poderes ni rompe el principio de igualdad, puesto que según el diputado jeltzale, Mikel Legarda, la norma limita su aplicación a unos hechos y tiempos concretos. "Esta proposición de ley es una iniciativa política con la que se puede estar en desacuerdo por su misma naturaleza, por considerarla inconveniente o ineficaz al fin pretendido, pero no por poner en riesgo el Estado de Derecho, ni la separación de poderes, ni los derechos fundamentales, ni por no caber en la Constitución", ha remarcado, pidiendo a los distintos partidos "menos sal gruesa" y más "allanar el camino" para recorrerlo en el futuro.
El portavoz de Justicia de EH Bildu, Jon Iñarritu, considera que ha llegado a la hora de "desembarrar" y que, si bien la aprobación de la amnistía no supone el fin del conflicto político, si puede generar un "clima de confianza y respeto" para abordar la cuestión territorial del Estado. "Ahora hay una oportunidad de abordarlo como se debe abordar cualquier conflicto democrático, mediante el diálogo y la negociación", ha dicho.
Incertidumbre sobre su entrada en vigor
La nueva ley no será publicada de forma inmediata en el BOE y fuentes gubernamentales apuntan a que la norma podría ver a luz en el Boletín Oficial del Estado la próxima semana. El texto de la nueva ley establece que una vez publicada se levantarán de inmediato medidas cautelares y órdenes de detención, y los jueces dispondrán de dos meses para aplicarla a cada caso concreto pero los plazos pueden ser más inciertos si se recurre ante el Tribunal Constitucional y ante instancias europeas.
De hecho, la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha adelantado una vez más a Génova y ha asegurado que el PP ha puesto en marcha una estrategia estatal por la que todos los presidentes autonómicos interpondrán recursos contra la ley de Amnistía ante el Constitucional.
