El PNV ha depositado su confianza en Joseba Díez Antxustegi (Gasteiz, 1992) para que se convierta en su nuevo portavoz en el Parlamento Vasco. En la entrevista concedida a este periódico en su despacho parlamentario, comienza a marcar un estilo alejado de las polémicas y evita las declaraciones que puedan enmarañar la relación entre los partidos.

¿Quién le comunicó la decisión de nombrarlo portavoz del grupo y cómo se lo justificó, es decir, qué busca transmitir el PNV?

La decisión la comunicó Andoni Ortuzar en una reunión del grupo parlamentario, y creo que, en este relevo generacional que está dando el PNV, se buscaba un perfil joven, con capacidad de conectar con una generación de personas más jóvenes. A eso puede obedecer, también a la experiencia que he podido tener como portavoz del grupo en Juntas Generales de Araba y como parlamentario en esta Cámara. Estoy muy agradecido por la confianza depositada en mí.

"El PNV buscaba alguien en el Parlamento Vasco para conectar con una generación más joven"

¿Hacía falta trasladar que el PNV sigue en conexión con los problemas de las generaciones más jóvenes, una conexión que se ha puesto en duda desde la izquierda tras el recurso contra la Ley de Vivienda estatal?

El PNV, históricamente, siempre ha sido un cauce principal en este país para dar solución a los problemas de los jóvenes, lo ha sido también durante la última década de gobierno del lehendakari Urkullu, y aspiramos a seguir siéndolo en la próxima década. No creo que necesitemos tanto una reconexión, porque sí se ha estado haciendo. Usted hablaba de la vivienda, y en Euskadi lideramos todos los datos de construcción de vivienda pública protegida y en alquiler. Eso es una realidad. Lo que tenemos que conseguir también es comunicarlo de una forma que llegue a los jóvenes. No es tanto hacer más, sino que, muchas veces, también es comunicarlo de forma más natural, cercana y fresca, que los jóvenes entiendan como una comunicación natural para ellos.

En la negociación del acuerdo PNV-PSE, Andoni Ortuzar adelantó que las políticas sectoriales iban a consumir esta vez más energías en el diálogo porque eran las que habían focalizado el interés en la campaña electoral. ¿Se puede esperar un grado mayor de concreción en el programa que alumbren PNV y PSE, con medidas muy detalladas?

Lo importante es hablar de las cosas del día a día, de contenidos. Cuando se entabla una negociación, no se hace para decir quién va a ocupar qué cartera, sino para las cosas. Estamos en eso. Tenemos dos programas electorales y los tenemos que convertir en un programa de gobierno. Y después llegarán otras cuestiones. Creo que los programas de gobierno que hemos tenido hasta ahora han sido concretos y han abordado los retos que tiene este país. Tenemos que concretar mucho y es en lo que estamos en este momento, en la concreción de la solución a los problemas que tenemos o las medidas que tenemos que tomar para abordar los retos del futuro.

La tercera semana de junio podría ser la indicada para la sesión de investidura de Imanol Pradales, aunque en algunos ámbitos se había aventurado la opción de adelantarla a mediados de junio. ¿Van tan rápido las conversaciones?

Las conversaciones van bien. PNV y PSE tienen experiencia a la hora de abordar este tipo de negociaciones porque ya son varias las legislaturas en las que se viene gobernando en coalición, aunque lo hacemos sin prisa pero sin pausa. El objetivo no es tanto el cuándo, sino el qué, un buen programa de gobierno. Por lo tanto, se sigue trabajando sin descanso en alcanzar un buen acuerdo de gobierno, y somos optimistas. La fecha concreta la determinarán varios factores. Las elecciones europeas pueden ser un hito, pero avanzamos bien, tenemos experiencia y un mismo objetivo, un buen programa de gobierno.

Joseba Díez Antxustegi, durante la entrevista. Alex Larretxi

EH Bildu cree que no es tan fácil casar de manera natural los programas de PNV y PSE y cree que hay medidas antagónicas. Por ejemplo, sacaba a colación que el viceconsejero de Vivienda, un área del PSE, está planteando reducir a la mitad la deducción fiscal por vivienda, una deducción que para el PNV es intocable. ¿La vivienda está generando tensiones en su negociación?

Como en todas las negociaciones, hay puntos de encuentro y puntos de desencuentro, y de lo que se trata es de limar los desencuentros que pueda haber. En ese sentido, insisto en trasladar el optimismo con respecto a la negociación, es una negociación que avanza bien, que avanza rápido, y somos muy optimistas para afirmar que vamos a tener un buen pacto de gobierno cuanto antes. Y, desde luego, es natural el pacto entre PNV y PSE porque son dos partidos que tienen experiencia en hacerlo y, al mismo tiempo, tienen el mismo objetivo, abordar los retos de este país. Lo natural es que acuerden dos partidos que quieren dar estabilidad a las instituciones en Euskadi, que quieren hacer que la economía crezca, que las empresas inviertan aquí, que quieren crear puestos de trabajo de calidad, fortalecer los servicios públicos y apostar por las políticas de vivienda.

En la sesión de constitución del Parlamento, más allá de la cordialidad en las formas, las ruedas de prensa posteriores se caracterizaron por un tono duro de EH Bildu y PP por la composición de la Mesa. ¿Qué sensaciones le ha dejado esa sesión?

Igual en este caso hablo desde un punto de vista muy personal, pero en las polémicas no me suelo encontrar muy cómodo y muy a gusto. No disfruto tanto de la confrontación como del diálogo y la colaboración con otros partidos. Es cierto que lo recibimos casi con sorpresa, porque había cuestiones que no daban ni para polémica. Intentamos quitarle importancia. Lo que la ciudadanía nos está exigiendo es que seamos capaces de ponernos de acuerdo.

“No me preocupa tanto lo que Bildu aspire a hacer; tenemos que estar en lo nuestro, a liderar este país”

En cualquier caso, esta polémica, y también la insistencia que ha mostrado EH Bildu en que se produzca una reunión con Imanol Pradales antes del pacto con el PSE, ¿le hacen pensar que la coalición abertzale aspira a visualizar ese empate a 27 escaños con el PNV cada vez que tenga ocasión, que aspira a ser algo más que líder de la oposición?

No me preocupa tanto lo que Bildu aspire a hacer. Nosotros tenemos que estar en lo nuestro, gestionar con humildad y con inteligencia esa confianza mayoritaria que la ciudadanía vasca ha depositado en el PNV. Lo que tenemos que hacer nosotros es gestionar esa responsabilidad, porque la sociedad nos ha dado su confianza para liderar este país, y liderar este país no es solo liderar el gobierno, sino también liderar los acuerdos que hay que alcanzar con otras formaciones.

¿Insinúa que EH Bildu pretende escenificar que ellos también lideran y toman la iniciativa?

En lo que insisto es en que el PNV va a liderar, porque la sociedad vasca ha manifestado que quiere que sea el PNV quien lidere el país y los acuerdos que se alcancen en la Cámara, y si alguien pensara que quiere escenificar eso, lo tendrá que hacer con hechos, no con palabras.

¿Es optimista? ¿Se van a encontrar a lo largo de la legislatura?

Me gustaría ser optimista. Este país necesita acuerdos amplios y, en ese sentido, los hechos son más importantes que las palabras o salir en rueda de prensa a decir que se quieren acuerdos. Los hechos son dejar pelos en la gatera, ceder, alejarse de los dogmas y centrarse en las cuestiones del día a día. Si otras formaciones están dispuestas, estoy convencido de que nos vamos a encontrar. Nuestra voluntad va a ser tejer acuerdos amplios, porque hay retos que no se van a solucionar solo con un gobierno, sino que van a necesitar mayorías cualificadas o más amplias.

Usted ha reconocido que EH Bildu ha tenido unos “magníficos” resultados y la respeta como segunda fuerza. ¿Es una demostración de la consideración que quiere trasladarle para lograr esos acuerdos?

Merece nuestro respeto, como lo merecen todos los grupos. Vamos a hablar con Bildu, como con otros grupos. Reconocemos su resultado y los instamos a que se sumen a los acuerdos que vaya a tener este país.

Hasta la fecha, han sido los socialistas quienes han gestionado la RGI. El programa electoral del PNV plantea una agencia para conceder las prestaciones sociales, para unificar su concesión y establecer un control, desde la consejería de Hacienda. ¿Cómo se puede plantear sin que parezca que va en demérito del PSE o que hay un cuestionamiento hacia el nivel de control que ha habido?

Cuestionamiento, no. Uno cuando se presenta a las elecciones y tiene que hacer un programa, plantea propuestas. Una de ellas es la creación de una agencia para mejorar la tramitación y el control de determinadas ayudas. Es una propuesta como otras tantas que hemos hecho, o como otras que ha hecho el PSE sobre cuestiones donde la responsabilidad ha recaído sobre el PNV y que ni mucho menos nos hemos tomado como una afrenta.

¿El PNV cree que hay una percepción social de abuso o irregularidades? Hasta la fecha, se decía que el fraude era minoritario.

No creo que sea tanto porque haya una percepción social. Es cierto que muchas veces la percepción social va por un lado y no se corresponde con los datos. Lo que se pretende es mejorar, porque es lo que hemos dicho durante toda la campaña: hay muchos indicadores que demuestran que estamos bien, pero no nos conformamos.

ELA adelanta que, en esta legislatura, seguirá la confrontación social en la calle. ¿Hay margen para reconducir esa relación que en los últimos años ha sido mala y que supone también cierto desgaste para el Gobierno vasco?

A mí me gustaría que sí, que pudiéramos mejorar esa relación, que nos sentáramos a una mesa, porque creo que, cuando hablamos de grandes acuerdos, no se tienen que ceñir solo a los acuerdos entre los grupos políticos, sino que tienen que alcanzar a actores sociales, sindicales, empresariales... Este país va a requerir de grandes acuerdos interinstitucionales, entre diferentes partidos y con diferentes actores sociales. Van a ser necesarios los acuerdos con los sindicatos para conseguir un clima de mayor estabilidad, para hacer de Euskadi un país todavía más atractivo para la inversión. Van a ser acuerdos que vamos a intentar liderar también.

¿Hay que sacar alguna conclusión de que el PP no tenga presencia en la Mesa del Parlamento? Ellos se lo toman como si no fueran a contar en esta legislatura...

No creo que nadie tenga que sacar la conclusión de que no se va a contar con ellos. Estamos haciendo un llamamiento a los acuerdos amplios. La conformación de la Mesa obedece de una forma bastante clara a la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca expresada en las urnas.

¿Ha descartado seguir como portavoz en las Juntas de Araba?

No es que lo haya descartado totalmente, pero no nos hemos sentado a hablar. Me imagino que lo haremos en verano cuando baje la actividad en las cámaras y podamos sentarnos en el Araba Buru Batzar, y tomar una decisión o establecer un calendario en caso de que fuera necesario.

"Sánchez tiene que entender que Euskadi y Catalunya necesitan un reconocimiento nacional"

¿Qué plazos maneja el PNV para activar la Ponencia de Autogobierno en el Parlamento? ¿Se hará de inmediato porque en un año y medio tiene que estar cerrado el acuerdo con el presidente español, Pedro Sánchez?

Todavía no hemos elegido lehendakari, acabamos de constituir el Parlamento, no se han puesto en marcha las comisiones, y las cosas deben ir a su debido tiempo. Evidentemente, el autogobierno es uno de los retos que tiene que abordar este país y estamos convencidos de hacerlo, pero puede ser aventurado empezar a hablar ya de plazos para una hipotética ponencia.

Bildu dice que tiene que activarse en tres meses. ¿Es precipitado? ¿Antes de activar la ponencia habría que amarrar un acuerdo?

Empezar a poner fechas ya me parece demasiado aventurado y, muchas veces, cuando se trata de poner fechas para el inicio de una ponencia que va a requerir acuerdos muy cualificados, lo ideal sería ir hablando antes de las cuestiones.

Joseba Díez Antxustegi apuesta por lograr acuerdos amplios. Alex Larretxi

¿Cómo va a gestionar el PNV la presión que le puede llegar desde la oposición para escenificar la mayoría soberanista?

Presión no tenemos ninguna. Lo que queremos hacer es liderar los acuerdos, tenemos un modelo para tener más y mejor autogobierno en Euskadi, y nuestro modelo es la defensa de la singularidad del autogobierno y el reconocimiento de la pluralidad de la sociedad vasca. Presión no vamos a tener ninguna, ni vetos. Vamos a tener nuestro modelo y lo vamos a impulsar, sabiendo que tenemos que alcanzar acuerdos amplios con otros grupos que piensan diferente a nosotros.

¿Esta cuestión va a quedar abierta en su pacto con el PSE? Denis Itxaso tiene la sensación de que cada partido, PNV y PSE, se va a ceñir a lo suyo...

PNV y PSE tenemos posiciones diferentes con respecto a muchas cuestiones y conseguimos alcanzar acuerdos. Una de las diferencias que tenemos es con respecto al autogobierno. En este debate, como en todos los grandes retos, no bastará con ceñirse cada uno a lo suyo: será necesario ceder y alcanzar un mínimo común denominador en el que nos podamos sentir cómodos tanto ellos como nosotros y otros grupos. 

¿Confía en que, tras las elecciones europeas, pueda haber un acuerdo entre Junts y el PSC para evitar un escenario de inestabilidad también en el Estado?

Bueno, veremos lo que ocurre. Lo que está claro es que Sánchez va a tener dificultades a raíz de las elecciones catalanas para mantener esa mayoría. Esperemos que no conlleve una repetición electoral en Catalunya ni un adelanto de las elecciones generales en el Estado, porque no sería bueno. La ciudadanía ha hablado en Madrid y en Catalunya y, en ese sentido, estar repitiendo elecciones no es positivo, hace falta estabilidad, y ahora es la responsabilidad de los partidos gestionar esa representación parlamentaria. En Catalunya también hay una opción que es el tripartito de izquierdas, que es muy posible que suceda.

¿No sería más deseable para el PNV una operación en la que participe Junts, porque tienen una colaboración en el Congreso?

Con respecto a las posiciones de Junts, el máximo de los respetos. Es una fuerza que ha participado en la gobernabilidad del Estado, y creo que es interesante que determinadas mayorías se mantengan por la estabilidad institucional y porque no sería deseable una repetición electoral, pero quiero ser lo más respetuoso posible con sus estrategias.

Ante las voces que dicen que el ‘procés’ ha muerto, ¿teme que Sánchez se acomode en su posición y no haga ninguna oferta para Catalunya y para Euskadi, o cree que habrá pacto fiscal?

Pedro Sánchez tiene que entender que existe una mayoría plurinacional y que Euskadi y Catalunya necesitan un reconocimiento nacional y que se atiendan sus demandas. Quiero ser optimista, porque los acuerdos firmados ahí están, y en ese sentido, hacer un llamamiento a que se cumpla lo firmado y Sánchez atienda a esas realidades nacionales de Euskadi y Catalunya con las que se ha comprometido y tiene que dar respuesta.

Porque su estabilidad en el Congreso depende de PNV y Junts...

Él conoce cuál es la mayoría que tiene y cuál fue la apuesta que hizo en los acuerdos de investidura.

¿La derrota de ERC le da oxígeno al PNV en las elecciones europeas? ERC es la socia de EH Bildu para esas elecciones...

-No nos fijamos tanto en la situación de otros partidos. Llegamos a las elecciones con mucha ilusión, tratando de concienciar a la sociedad de su importancia y convencidos de que llegamos en una buena posición, como primera fuerza en Euskadi, y vamos a tratar de revalidar el escaño. Somos optimistas, y no merece la pena meter el dedo en la llaga de esas formaciones que puedan estar pasando por un mal momento electoral.