La sentencia del Tribunal Supremo que anula el traspaso de Tráfico a Nafarroa no va a alterar los planes del Gobierno foral. Su presidenta, María Chivite, afirmó ayer lunes que el Ejecutivo “va a articular el mecanismo necesario para seguir adelante” con este traspaso

En una rueda de prensa, Chivite subrayó que “el fallo del Tribunal Supremo no descarta que se pueda llevar a cabo el traspaso, sino que estima inadecuado el procedimiento empleado”, algo que considera que “va un poco en contradicción con las anteriores sentencias del Tribunal Supremo”.

La jefa del Ejecutivo foral destaca que “el propio Tribunal Supremo abre la puerta a que Navarra reciba la transferencia por otras vías” y quiso “dejar claro que vamos a actuar para que esta competencia esté en Navarra y llevemos adelante el acuerdo que ya alcanzamos con el Estado en torno a ella”.

Chivite avanzó que van a valorar, también con el conjunto de grupos parlamentarios, cuál es la vía más segura para avanzar” e insistió en la “firme voluntad del Gobierno de avanzar en esta competencia”. En todo caso, reconoció que la sentencia “va a ralentizar” el procedimiento y por ejemplo que no se puede avanzar en la pasarela para que agentes de la Guardia Civil de Tráfico pasen a la Policía Foral.

Se enteró “por la prensa”

La presidenta, que expresó su extrañeza de haberse enterado de este sentencia “por la prensa”, señaló que “como presidenta defiendo y defenderé el régimen foral de Navarra, por tanto, nuestro autogobierno”. “Nuestro autogobierno es nuestra esencia, es nuestra historia, pero sobre todo es nuestro anclaje constitucional en un proyecto común que es España. Asumir las competencias es un ejercicio de compromiso institucional, de responsabilidad en la gestión y de voluntad de prestar los servicios a la ciudadanía de una manera más cercana desde la proximidad y desde el conocimiento más detallado que tenemos del conjunto de la ciudadanía de Navarra”, continuó.

Recordó que esta competencia “ha sido una demanda histórica de Navarra, reclamada por todos y cada uno de los presidentes de Nafarroa desde hace más de 20 años” y que el traspaso se aprobó “por unanimidad”.