El presidente de Vox, Santiago Abascal, clamó ayer domingo contra el Partido Popular al asegurar que no hay “en toda Europa un partido que le diga a otro que no se presente a las elecciones”, una petición que anteriormente fue lanzada por el líder de la formación conservadora, Alberto Núñez Feijóo, a su formación a concurrir a las elecciones gallegas del 18-F para no poner en riesgo la mayoría popular. “No puede haber un insulto mayor”, le recriminó Abascal, argumentando que “Feijóo y Génova 13 en lugar de dar las gracias” a su partido por el apoyo en su investidura, se dedica a insultarlo.

En la clausura del acto de presentación de las candidaturas a las elecciones gallegas del partido de ultraderecha, Abascal sostuvo que “Vox no solo tiene el derecho, sino el deber de presentarse porque lo que Vox defiende solo lo defiende Vox en solitario” frente al PP, “acomodado en una mayoría absoluta que solo se dedica a aplicar las políticas de la izquierda en muchos aspectos”. Tras reivindicar que los votantes de su formación “son tan gallegos” como los populares, “y tienen derecho a estar representados y no al voto del miedo y al voto útil” ni a estar “secuestrados” por las políticas del PP en Galicia. Inmersos en una “campaña de demonización contra Vox aderezada con el blanqueamiento de Pedro Sánchez, que logró que este sujeto se quedase en el poder” tras las pasadas elecciones generales del 23 de julio, “ahora en Galicia vuelve a suceder lo mismo y en vez de hacer políticas contrarias a la izquierda y al separatismo, están preocupados por Vox”, afirmó.

Y es que, a juicio de Abascal, “los escaños se están jugando entre Bloque, PSOE y Vox, pero Feijóo sigue haciendo experimentos y jugando con fuego”. “Lo que no haremos es meter la cabeza en la tierra ni suicidarnos voluntariamente, como piensan en Génova 13”, añadió el dirigente de Vox, que llamó a acabar con una “anomalía”, como es que la ultraderecha no tenga representación en Galicia. “Es una anomalía que tenemos que resolver”, abundó sobre un vacío en tierras gallegas que se contrapone a la representación lograda en Euskadi, Catalunya y otras regiones, y especialmente el papel de su partido en los gobiernos en coalición de Valencia, Murcia o Castilla y León gracias a que “el PP en muchas regiones está actuando con responsabilidad”.

Así, Abascal reprochó a Feijóo que “así no se puede hacer oposición”. En este sentido, le afeó que convoque “manifestaciones cada fin de semana denunciando un golpe” a la Constitución y, después, “llegue a un acuerdo para reformar esa misma Constitución con los que están dando el golpe”. “Si Vox no está, ¿quién va a decir que los partidos separatistas deberían ser ilegales?”, se preguntó, calificando a estas formaciones de “enemigos de la patria”.