Itxaso Atutxa: "El Alderdi Eguna es un día para celebrar quiénes somos y qué somos"

¿Cómo vive Itxaso Atutxa el Alderdi Eguna?

-Como un día de fiesta y de encuentro. Es verdad que ahora, como presidenta del BBB, tiene una parte de representatividad política pero, sobre todo, es un día de alegría y reencuentro. Es un día para celebrar quiénes somos y lo que queremos, obviamente. Pero, es una fiesta en la que nos juntamos, cantamos, bailamos y sonreímos. Es necesario vernos y abrazarnos, porque sí, es cierto que estamos en un mundo muy conectado tecnológicamente, pero demasiadas veces nos olvidamos de lo importante que es juntarnos y compartir de verdad. El Alderdi Eguna es familia, una gran familia.

Muy emotivo el vídeo de este año homenajeando a quienes nos llevaron por primera vez al Alderdi Eguna... ¿Quién fue la mano que la acompañó en su primer Alderdi?

Mi primer Alderdi Eguna fue el del 77, en San Miguel de Aralar, el primero que celebraba el Partido. Fui con aita y ama en el autobús de Arratia, que salió desde Areatza. Esas fueron las primeras manos que me acompañaron. No lo olvidaré nunca.

¿Ha cambiado el Alderdi Eguna que usted conoció en relación a lo que es actualmente?

Lo primero que me gustaría destacar es que no hay en Europa, no sé si en el mundo, un partido político que sea capaz de seguir celebrando una fiesta de estas dimensiones después de tantísimos años y cuando sabemos que, sociológicamente, las formas de participación también han cambiado. Esto es algo de lo que debemos estar muy orgullosas. Y, en segundo lugar, más que el Alderdi Eguna en sí, lo que ha cambiado es la mirada. Para mí empezó siendo la vivencia de la acampada previa, la charla de Xabier Arzallus los sábados a la tarde, el ambiente y el acto político del domingo. Creo que no ha perdido ese embrujo especial; de hecho, nos sirve también para rejuvenecer un poco. Es verdad que en aquellos primeros años vivíamos la conformación del Gobierno vasco, la construcción institucional del País; fueron años muy intensos en lo político y en lo social. Ahora, vivimos eso con cierta naturalidad porque parece que ya está todo hecho, pero ahora hay que mantener, adaptar y seguir desarrollando todo eso para que siga estando al servicio de una ciudadanía que también está cambiando.