No eran malpensados quienes intuían que el Gobierno español no iba a realizar ningún movimiento para acercarse a sus socios vascos y catalanes antes de las elecciones andaluzas, pero que después de esos comicios empezaría el goteo de reuniones para reconducir el desencuentro. Ayer mismo se confirmó que hoy miércoles se reunirán el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de la Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, en La Moncloa, a las 16.00 horas. Es su segunda reunión, tras el gélido encuentro que se celebró en Barcelona.

El objetivo es tratar de restaurar la confianza que estalló por los aires por el espionaje a los soberanistas con el programa Pegasus, incluido el president Aragonès, y por las nefastas explicaciones del Gobierno español, que se desvincula de las operaciones de los servicios secretos y al mismo tiempo dijo que, en el caso del president, tienen soporte legal. ERC tendrá que capear con las presiones de sus socios de Junts, que ayer martes dijeron que no habían sido informados de la reunión en un encuentro que tuvieron el lunes. Aragonès sí informó a Puigneró ayer. Junts quiere una ruptura total, mientras que los republicanos quieren sacar jugo a su apuesta por el diálogo para reafirmarse en que no tomaron la decisión equivocada.

Lo que hizo ayer martes la portavoz del Govern, Patricia Plaja, fue dar una explicación salomónica y asegurar que la reunión abordará el bloqueo de relaciones, pero "no es ningún retorno a la normalidad". "Las relaciones están congeladas, pero el inmovilismo y quedarnos de brazos cruzados no es una opción", defendió. Parece que, de momento, no habrá una convocatoria de la mesa de diálogo para abordar el conflicto político de fondo sobre el encaje territorial de Catalunya, pero sí podría sobrevolar hoy el asunto de la inversión del Estado en infraestructuras en Catalunya. El Estado ejecutó el año pasado solo un 35,77% de lo presupuestado, y en torno a ese punto puede haber margen para aproximar posiciones y realizar algún desagravio que calme los ánimos. También podría cerrarse una cita para que se vean al máximo nivel Sánchez y Aragonès. No se aclaró quién pidió el encuentro de hoy.

Según explicó Plaja, hay un único punto en el orden del día, abordar el bloqueo entre los dos gobiernos a raíz del caso Pegasus, "fruto de una acumulación de hechos y deslealtades en contra de los catalanes, que han dañado por completo las relaciones y la confianza con el Gobierno". Su intención es tener garantías de que lo sucedido no se repetirá.

ley de memoria

Por otro lado, el PSOE realizó ayer martes otro movimiento que está por ver si es un guiño a ERC. El Congreso reactivó la tramitación de la Ley de Memoria Democrática convocando para hoy mismo la ponencia que debatirá las enmiendas. El PSOE había congelado esta ley porque no tenía apoyos y, en ese sentido, que ahora levante el pie del freno se interpreta como una muestra de que está en condiciones de tramitarla. ERC había enmendado a la totalidad la ley al considerarla insuficiente y sigue recelosa, pero el Gobierno español se agarra a conversaciones con este y otros grupos para mantener la expectativa.

ley de memoria

¿Con ERC? PSOE y Podemos pactaron una enmienda para reinterpretar la Ley de Amnistía con el derecho internacional, para que los delitos de lesa humanidad, genocidio y tortura no prescriban ni se amnistíen, pero el PSOE lo matizó. ERC los acusó de vender humo. Pide ilegalizar el régimen franquista.