MADRID. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha dejado este jueves en el aire la celebración de la reunión entre el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Quim Torra, el próximo día 6 de febrero en Barcelona.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de descubrir un monolito en memoria de las víctimas españolas del nazismo, Calvo ha asegurado que ese encuentro "de producirse" se hará para hablar de los problemas de Catalunya en el marco de la "seguridad jurídica" del Estado español y no para afrontar esta conversación desde algunos planteamientos que ha visto reflejados en los medios de comunicación este mismo jueves por parte del independentismo.

TORRA DEJA EN EL AIRE LA MESA DE DIÁLOGO

Así, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dejado este jueves en el aire la mesa de diálogo entre gobiernos, acordada por el PSOE y ERC, a la espera de verse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y comprobar su grado de predisposición a hablar de autodeterminación y amnistía.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Torra ha subrayado que tiene el "encargo" del conjunto de fuerzas independentistas de plantear a Sánchez, en la reunión que mantendrán el 6 de febrero, que en esa mesa de negociación se aborde el derecho a la autodeterminación y una amnistía para los líderes del 'procés' presos.

"Necesito saber en qué condiciones negociaremos el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía, que es el encargo que tenemos", ha recalcado.

Y ha advertido: "Si no hay las condiciones y las garantías que creemos necesarias para tirar adelante este proceso de negociación, yo me reuniré con los partidos independentistas para explicarles que esta es la situación: vamos a un diálogo sin garantías".

Torra ha rechazado que la mesa de diálogo entre gobiernos aparque la autodeterminación y la amnistía y sirva para hablar de otros asuntos: "No creo que la movilización de millones de ciudadanos durante todos estos años del proceso por la independencia sea para que negociemos una reforma del Estatut".

Por ello, ha reclamado al Gobierno de Sánchez que permita un referéndum de autodeterminación en Cataluña, de la misma forma que él "pondría las urnas" si eso mismo se lo pidiese la Val d'Aran, una comarca catalana con un régimen especial de autogobierno.

Un día después de haber acusado a ERC de romper la "unidad" del independentismo al dejarle "a la intemperie" asumiendo la pérdida de su condición de diputado del Parlament, ha reiterado que "las elecciones se convocarán el día que se aprueben los presupuestos".

Pese a que voces significativas de JxCat le aconsejaban echar a ERC del Govern, Torra ha señalado que él "no era partidario de esta opción", porque a lo largo de su trayectoria, ha argumentado, siempre ha procurado "velar para que los puentes entre los independentistas no se rompan".