BILBAO - María Jauregi, hija del ex gobernador civil de Gipuzkoa y víctima de ETA Juan María Jauregi; y Peru del Hoyo, hijo del preso fallecido en prisión Kepa del Hoyo, fueron dos de los participantes del encuentro Escuchar para construir la convivencia organizado por el Foro Social Permanente ayer en Donostia. La jornada, que tuvo una nutrida presencia de representantes políticos, especialmente de EH Bildu y PSE, tendió puentes entre ambos colectivos, que coincidieron en la necesidad de reconocer “el derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación” para consolidar un futuro en convivencia.

Jauregi reclamó “autocrítica” a “cada preso” como primer paso para reconocer que “matar a una persona porque piensa diferente está mal”, a la par que puso a la vía Nanclares como ejemplo para la reinserción. Los reclusos que “han hecho autocrítica y entraron en la vía Nanclares están cerca de sus casas”, profundizó, y recordó que los asesinos de su padre están en esa situación. Asimismo, instó al fin de la dispersión porque dificulta la resocialización y “las consecuencias las sufren los familiares”, y defendió que “también ayudaría” en el proceso de reconciliación que “el Estado reconociera que practicó terrorismo y pidiera perdón a la sociedad”. En lo que respecta a los ongietorris a presos que salen de la cárcel, concluyó que dichas “acogidas deberían limitarse al ámbito privado”, ya que pueden resultar una ofensa a las víctimas del terrorismo.

Peru del Hoyo, por su parte, aseguró comprender la postura de la hija de ex gobernador civil en lo referente a los homenajes a los presos de ETA y reconoció “que sería posible hacerlo en el ámbito privado”, pero opinó que “no constituyen enaltecimiento del terrorismo”. En una segunda mesa redonda también participaron Petra Romero, que fue concejal socialista en Andoain y amiga del edil Isaías Carrasco, asesinado por ETA en 2008; el exfuncionario de prisiones Pablo Martínez, el procesado en el sumario del caso Egin, Isidro Murga, y Jone Artola, la madre de un preso de ETA. - DEIA