"Existía el runrún de que iba a debutar, que podía ser el siguiente en dar el salto al profesionalismo, pero no había ninguna oferta en firme”, relata Jagoba Madariaga (Armintza, 2000). Hasta que ha llegado el momento. El delantero se estrenará con la promotora Innpala este sábado en el frontón Bizkaia de Bilbao, a partir de las 15.30 horas, en un absoluto partidazo. Mezcla con su paisano Iñaki Urrutia, junto al que conquistó en junio el Bizkaia Open como aficionado en un océano de profesionales consagrados, frente a Pablo Fusto e Iker Gordon. Además, el envite servirá para abrir una función con un peso emocional importante para todos los armintzarras, pues en el estelar se la juega Esteban Gaubeka, leyenda en activo y héroe de sus vecinos, en la semifinal de la Liga Kutxabank. El Gallo se une a Ibai Pérez ante Dan Necol y Oier Alkorta.
“Josu Urkijo –director técnico de Innpala– siempre me ha tranquilizado, diciéndome que el momento iba a llegar. En octubre me comentaron que podía suceder en enero y al final todo ha ido más rápido”, sostiene Madariaga. De este modo, las negociaciones comenzaron hace menos de un mes y fueron “sencillas”. Jagoba firma para lo que queda de campaña y una más. “Me lo tomo como un ciclista en una carrera de tres semanas, de largo recorrido. Quiero probar durante un año y medio y comprobar cómo estoy”, argumenta.
"Existía el runrún de que iba a debutar, que podía ser el siguiente en dar el salto al profesionalismo, pero no había ninguna oferta en firme”
Lo cierto es que el vizcaino ha quemado todas las etapas en el campo aficionado, donde ha sido uno de los grandes destacados en todas las categorías, incluyendo un campeonato del mundo sub'23 y el Estatal. “No ha sido un salto apresurado, creo que me lo he ganado”, declara.
Lidiar con las expectativas
Así, el objetivo inicial es “aprender y disfrutar”. “Me queda camino para parecerme a Gaubeka, Fusto o Necol”, recita. Es ambicioso. El espejo está fijado en un trío de ases. “Al final, mi profesor ha sido Esteban y es mi referente. De todos modos, me fijo objetivos a largo plazo, aunque la meta sea, simplemente, sacar lo mejor de mí”, desbroza.
“Me queda camino para parecerme a Gaubeka, Fusto o Necol”
Lo que sí es cierto es que el vizcaino se ha visto obligado a lidiar con las expectativas generadas por sus buenos guarismos. “En ese aspecto, la gente de casa me hace tener los pies en la tierra. Nunca me han exigido resultados, solamente disfrutar en la cancha. Además, en el club siempre hay alguien que te da una colleja para bajarte al suelo”, manifiesta. Si no, siempre quedará el gran ejemplo que supone Gaubeka: “Se lo conté y me dijo que estuviera contento, pero que todavía me quedaba por hacer”. A apenas un palmo de adquirir categoría de profesional en la pléyade del leño, Jagoba tampoco pierde un instante para agradecer el trabajo a Ekain Mendizabal, del club de Armintza, y los preparadores físicos de Sut Training.
Ibarguren, baja
El cambio de aficionados a Innpala se nota en “la herramienta –130 gramos más pesada que la pala corta–, la pelota y los rivales”. “Tengo medio año para amoldarme y luego quiero mejorar”, agrega.
Madariaga arriba en la pala profesional apenas unas semanas antes del inicio del Individual, donde tomará parte en las primeras eliminatorias y espera “dar algún susto”. Cubre la baja de Beñat Ibarguren, que debutó en verano de 2019 y no seguirá en la disciplina de la promotora bilbaina.