Finalizado el duelo, con una sonrisa cincelándole el rostro, el gesto aún agónico y el recuerdo de los calambres impresos en sus piernas, Unai Laso, victorioso junto a Imaz, al que se abrazó con fuerza tras someter a Urrutikoetxea y Albisu por 22-18 y obtener su sexto punto del Parejas, posó con varios aficionados. Una foto aquí y una celebración allá. Cerca de los vestuarios, un pelotazale pidió otra foto al campeón del Manomanista.

El muchacho se desprendió de la sudadera y posó con una camiseta roja y con la serigrafía de su ídolo en la espalda: Laso. El manista navarro sonrió, pero rápido de reflejos, felino, interpeló al joven. “Te falta esto de aquí en esa camiseta”. Laso se señaló el centro del pecho, donde está impreso el recordatorio de su conquista en el Manomanista. La txapela pertenece a los campeones. Laso, todo corazón, lo es de cuerpo entero. 

Ficha del partido

Laso-Imaz: 22

Urrutikoetxea-Albisu: 18

Duración: 78 minutos.

Saques: 1 de Laso por 1 de Urrutikoetxea.

Pelotazos: Se cruzaron 685 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 11 de Laso, 6 de Urrutikoetxea, 2 de Imaz y 4 de Albisu.

Errores: 3 de Laso, 6 de Urrutikoetxea, 5 de Imaz y 2 de Albisu.

Marcador: 1-0, 1-1, 1-5, 2-5, 2-7, 4-7, 4-8, 8-8, 8-9, 9-9, 10-9, 12-9, 12-10, 13-10, 17-10, 17-12, 18-12, 20-12, 20-17, 21-17, 21-18 y 22-18.

Incidencias: Muy buena entrada en el frontón de Mungia. 617 espectadores

Lo demostró en el festivo frontón de Mungia, que barrió desde todos los frentes posibles para auxiliar a Imaz, para ayudarle frente a un notable Albisu, mandón y pegador.

Me ha tocado correr un montón. He tenido que entrar mucho desde el cinco, estoy muy cansado. Hasta he tenido calambres. Albisu ha jugado mucho. Le ha dado mucho a la pelota. Ha sido un partido muy duro”, confesó Laso, feliz por la consecución de una victoria complicada que pone en órbita al navarro e Imaz, que se hicieron con su cuarta victoria consecutiva del Parejas para sumar seis en el total. “Estamos en racha”, dijo Laso.

Urrutikoetxea y Albisu, trabajadores, se quedaron con cuatro victorias en un debate de alto octanaje y mucho tajo. El valle rematador del vizcaino, romo durante un buen trecho, cuando gobernaba Albisu, impidió un final feliz para Urrutikoetxea y el de Ataun, que no se vencieron, pero les faltó filo.

Buen comienzo

El pulso se inició con buenas perspectivas para Urrutikoetxea y Albisu. El zaguero guipuzcoano, muy asentado, soltando el brazo, mandaba sobre Imaz. En esa tesitura, el vizcaino sumó sus primeros remates sin vacilaciones. En el amanecer era de noche para Laso, al que desconectaron, conocedores de sus incidencia en el juego.

Los veteranos obtuvieron sus primeras rentas con determinación (1-5 y 2-7). Albisu mantenía a Imaz preocupado en el fondo del frontón y Urrutikoetxea recolectaba tantos. Laso entendió que bajo esos parámetros la dinámica del partido no le favorecía. 

Retrasó unos pasos su posición para entrar en contacto con la pelota y a medida que fue dándole velocidad y ritmo, el duelo fue girando en favor de sus intereses. Laso es eléctrico. Apiló tantos y cerró el grifo de los errores.

Urrutikoetxea, sin remate

Las corrientes internas del duelo habían mutado. Mandaba el frenesí del navarro frente a un Urrutikoetxea que no encontraba consuelo en el remate a pesar de la solidez de su zaguero. El vizcaino no daba con los ángulos y frente a un depredador como Laso eso es un problema.

Laso no da tregua

Lo que dejaba de sumar el zaratamoztarra se lo quedaba Laso, que facturaba con fruición en las escasas opciones que disponía. Igualado el duelo a 8 y 9 se fueron al descanso con tres tantos de renta: 12-9. Para entonces, el latido de la contienda era el redoble de Laso y el lamento de Urrutikoetxea. El retorno a la cancha evidenció el nuevo rumbo del partido.

El campeón del Manomanista no perdonaba, e Imaz, más liberado, encontró su sitio ante Albisu, que ya no mordía como al comienzo. Crecieron hasta el 20-12 con Laso encorajinado y Urrutikoetxea en el diván. Peleado con el remate. Un tanto embarullado dejó a Imaz para sumar el 21, pero la volea, a un palmo del frontis, se le fue abajo.

Emoción al final

Urrutikoetxea, a todo o nada, descargó su rabia con un par de tantos majestuosos. El partido cobró vida: 20-17. Sumó Imaz y después erró Laso con un sotamano: 21-18. La emoción tomó la cancha. En el filo, el navarro cerró con una delicatessen en el txoko. Completó Laso una exhibición. Lució el frac tras vestir de mahón.

En el duelo que alzó el telón, Irribarria, que mañana sustituye a Elordi y se medirá con Zabaleta a Ezkurdia y Martija, venció junto a Eskuza a Elezkano II y Arbizu por 18-16 tras una gran remontada.