LO que hace seis años era un proyecto, ahora es una realidad muy consolidada porque las cosas se están haciendo muy bien, de forma seria". Cincelan las palabras de José Antonio López, presidente de la Federación Vizcaina de Pelota, bajo la armadura del Euskalduna, el armazón que cose la tradición del viejo Bilbao con el pálpito de la ciudad nueva, la biografía de Frontis, empresa que se constituyó con la timidez del novicio, con los nervios del principiante, pero con el arrojo de los grandes aventureros, de los valientes. Enraizada la promotora en la tradición como el edificio que bebe de la historia de la ría, de su pretérito, y que desemboca, sin embargo, en las puertas de Abandoibarra, donde emergerá la vanguardia de la villa, el nuevo ensanche, el futuro.
Quiere recorrer Frontis el camino apegada a las raíces de la modalidad, a su espíritu, pero dispuesta a abrirle las puertas al porvenir. "Con el tiempo se trata de abrir la pelota y llegar al máximo de gente posible. Tenemos que darle la importancia que se merece", avanza Carlos Armendariz, responsable de comunicación de la promotora navarra. No sólo opta Frontis a ampliar mercados sino también a abrir su competición con el VI Bizkaiko Irekia, torneo patrocinado por DEIA, en el que participará el riojano Alberto del Rey tras haberse recalificado como aficionado, invitado por la empresa después de que se extinguiera el contrato del najerino con Aspe. "Es la primera vez en la historia que sucede esto en pelota, pero en otros deportes existen las wild cards y se lleva con naturalidad", sugiere Armendariz, convencido de que la pelota "necesita un impulso". Y el trampolín de Bizkaia se antoja firme.
De hecho, es la sexta ocasión en la que Frontis acampa en Bizkaia con su Abierto. "Recuerdo que la primera vez hicimos un torneo dentro del cuatro y medio, y también se ha competido mano a mano en toda la cancha. Los últimos años las competición ha sido a parejas y hemos obtenido una buena respuesta", subraya Karmelo Ariznabarreta, director técnico de Frontis, convencido de que una competición concentrada, que se resolverá en dos fines de semana, es la mejor manera para enlazar con el público: "Así el aficionado está más pendiente de la competición". También cree Ariznabarreta que la metodología es beneficiosa para el pelotari porque éste "sabe que en caso de que le vaya mal tiene la posibilidad de resarcirse en poco tiempo".
la pelota estándar En esa misma línea sitúa Ariznabarreta el efecto de la utilización de la pelota estándar "en peso y diámetro" fabricada por Cervino. "Desde que se juega con la pelota estándar los pelotaris están encantados porque no sufren tanto de mal de manos. El mayor problema para las manos es el de adaptarse a materiales de diferentes características y pesos. Con un tipo de pelota más o menos estandarizada, porque cada frontón exige un material por sus características, las manos sufren menos".
Más allá de la salud de lo manistas, "capaces de resistir más el trote de partidos", la pelota unificada aporta según los mandatarios de Frontis una mayor limpieza sobre la cancha "porque nadie puede poner el material como excusa. El que gana es porque se lo ha merecido. Todo está en manos de los pelotaris. No influye el material", argumenta Ariznabarreta, que por ese mismo principio -en el que prima la igualdad y el equilibrio- son partidarios de establecer el orden competitivo por mediación de un ranking. "Los pelotaris se ganan su puesto en la cancha, con los puntos que cosechan durante los diferentes torneos. A partir de ahí se fijan los cruces de las parejas. No hay más. Es lo más justo", expone el técnico galdakoztarra, apenado como Armendariz por la ausencia de Jorge Nagore, uno de los estandartes de la promotora, debido a un problema de riego sanguíneo en uno de los dedos de su derecha y que será baja "entre uno y dos meses".
A pesar de la baja Nagore, no faltarán alicientes en el Bizkaiko Irekia en el que estarán presentes los vizcainos Ander Antxia, Egoitz Amantegi, Txaber Zabala y Eneko Perosanz. Todos ellos tratarán de desbancar a Camarero II y Altuna, que se hicieron con el torneo el pasado año y defienden título en un Abierto aún más abierto.