Leon Marchand bate un récord con catorce años de antigüedad
El nadador francés pulveriza el registro que permanecía en poder de Ryan Lochte en los 200 estilos
El francés Leon Marchand, el indiscutible rey de la natación mundial, sólo necesitó una prueba para acaparar todos los focos en los Mundiales de Singapur, al pulverizar ayer el récord del mundo de los 200 estilos con un tiempo de 1:52,69.
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Marchand no sólo rebajó en 1,31 segundos la anterior plusmarca universal, en posesión del estadounidense Ryan Lochte desde 2011, sino que se convirtió en el primer nadador en la historia en romper la barrera de los 1,53 minutos en la prueba corta de estilos. Un crono que reflejó mejor que nada la condición de Leon Marchand, que cumplió 23 años el pasado mayo, como el nadador más completo del panorama internacional.
Quedó claro desde la primera posta, la de mariposa, en la que Marchand, que marchaba por detrás del impetuoso estadounidense Shaine Casas, ya rebajaba en 79 centésimas el récord de Lochte. Una mejora que creció hasta las 98 centésimas tras el paso por la posta de espalda, aunque fue con la llegada de la braza, el estilo favorito del francés, cuando Marchand destrozó definitivamente la anterior plusmarca. Los 32,13 segundos en los que Leon Marchand, campeón olímpico de los 200 braza, completó los 50 metros a braza dispararon la ventaja del galo, que a falta del último largo nadaba 1,88 segundos por debajo del récord mundial.
Una diferencia que apenas bajó en el tramo de crol que permitió a Marchand tocar la pared con un tiempo total de 1:52,69 minutos, y rebajar en 1.31 segundos un récord del mundo de los 200 estilos que había permanecido vigente durante 14 años.
El nadador francés, ganador de cuatro oros en los pasados Juegos de París, tendrá la oportunidad de volver a rebajar el récord hoy en una final de los 200 estilos en la que partirá como el máximo y único favorito.
Un triunfo con el que se alzó en la final de los 800 metros el joven Ahmed Jaouadi, que prolongó la tradición de formidables fondistas tunecinos y se colgó la medalla de oro con un tiempo de 7:36,88 minutos.
Ese registro situó a Jaouadi, de 20 años, en la tercera plaza de la clasificación mundial de todos los tiempos, justo en medio de sus compatriotas Oussama Mellouli, campeón de mundo de los 1.500 en 2009, y Ahmed Hafnaoui, que hizo el doblete en las pruebas de fondo en 2023.
El tunecino ya dejó entrever su sensacional actuación al cerrar en primera posición las ronda preliminar con un tiempo de 7:41,58 minutos, seis décimas menos que el australiano Sam Short, que no participó en la final por una intoxicación alimentaria.
Esa ausencia dejó al estadounidense Bobby Finke y los alemanes Sven Schwarz y Lukas Martens como los principales rivales de Jaouadi, que aventajó en 3,08 segundos a su inmediato perseguidor, Schwarz, que quitó la plata a Martens en el esprint final.
Menos sorprendente fue la victoria de la australiana Mollie O’Callaghan, la vigente campeona olímpica, que se colgó la medalla de oro en la final de los 200 libre con una marca de 1:53,48 minutos. Un segundo menos que la china Bingjie Li, plata en estos Mundiales en los 400 libre, que arrebato por 15 centésimas la segunda plaza a la estadounidense Claire Weinstein, que dominaba la prueba al paso por los cien primeros metros.
El momento en el que O’Callghan, que ya se colgó el oro en esta prueba en los Mundiales de Fukuoka 2023, dio el golpe definitivo a la final con un sensacional volteo que la catapultó a una primera plaza no abandonó.
Si O’Callaghan cumplió con los pronósticos, quien decepcionó y de qué manera fue el chino Zhanle Pan, el plusmarquista universal y vigente campeón olímpico, que se quedó fuera de la final de los 100 libre.