Rahm mejora, pero no avanza

El día del movimiento en The Open sirvió para que Jon Rahm lograra su mejor vuelta esta semana en Royal Portrush, pero para poco más porque apenas le permitió ganar solo un puesto y le dejó a cuatro golpes del Top 10. La jornada se desarrolló en unas condiciones ideales y no hubo descalabros significativos entre los aspirantes a levantar hoy la Jarra de Clarete. En realidad, se puede hablar de un único aspirante ya que Scottie Scheffler saldrá a la ronda definitiva con cuatro golpes de ventaja tras otra ronda inmaculada que incluyó un eagle y dos birdies sin errores. El número 1 del mundo, que solo ha hecho tres bogeys en tres rondas en el campo norirlandés, es al golf lo que Tadej Pogaçar: si él está en su mejor nivel, los demás no tienen nada que hacer. Solo Rory McIlroy, que va de menos a más en el torneo, parece capaz de desbancar a Scheffler.

Rahm, que es uno de los dieciséis jugadores que ha pasado el corte en los cuatro majors este año, buscará hoy mejorar el decimocuarto puesto del Masters para concluirlos por encima de esa posición. El golfista de Barrika, que acabó el viernes con un enfado indisimulado, arrancó ayer con dos bogeys en los tres primeros hoyos, un tramo favorable para hacer birdies, como consecuencia de dos malas salidas en el 1 y el 3, aunque después protagonizó una de sus reacciones habituales, sin dejarse ir para sumar cuatro birdies y cerrar con dos golpes bajo par. En todo caso, Rahm dio mayor valor al -1 del primer día en un duro día de links que a su vuelta de ayer ya que “las condiciones eran perfectas, aunque las banderas estaban dificilillas. Se podía hacer pocos golpes, pero se nota que lo han intentado poner más complicado de esa manera. La mejor vuelta de la semana fue el primer día, que hacer una menos con ese tiempo estuvo muy bien.”.

Ayer el barrikoztarra mejoró su rendimiento desde el tee y en los greenes, pero perdió golpes respecto a la media en el juego corto y no pudo concretar algunas oportunidades de restarle golpes al campo. “Los tres primeros hoyos no han sido muy buenos. El 7 y el 8 regular. Luego muy bien. Quitando el 12 y el 17, que desde donde me he colocado desde el tee podría haberlo hecho mejor”, explicó tras su tercer recorrido en Royal Portrush que le levantó el ánimo ya que “le he dado muy bien al driver. A ver si mañana juego muy bien y puedo hacer algo. He estado bien, pero no lo suficientemente bien”.

Con Scheffler al mando en busca de ser el tercer estadounidense en ganar The Open de forma consecutiva, la jornada final tiene el atractivo de ver hasta dónde le pueden apretar McIlroy o el chino Haotong Li, la sorpresa hasta ahora, mientras el público sigue confiando en que Matt Fitzpatrick o Tyrrell Hatton consigan el primer triunfo inglés desde 1992. The Open siempre ha dado oportunidades a jugadores de la clase media como son los hermanos Nicolai y Rasmus Hojgaard, metidos los dos entre los diez primeros de la clasificación del torneo en una curiosa coincidencia.