El Zuazo alarga el buen momento del Beti-Onak

Beti-Onak 30

ZUAZO: Ferreira, Ojea (2), Zaballa, Polo, Saiz (1), Sarrionandia-Ibarra (3), Amilibia, Gil (4), Valero, Orbañanos (3), Puigbó (2), More (10), Permach y García (1).

REPLASA BETI-ONAK: Mallo, Nnonzie, Ayelén, Hernández, Zamora, Brasil, Fernández-Agustí, Ripa, Luzuriaga, Sans, Gutiérrez, Arruabarrena, Encinas, Urbitarte, Rodríguez y Canas.

Parciales: 3-2, 6-4, 8-7, 10-9, 11-14, 13-17 (al descanso); 16-19, 19-21, 20-21, 22-23, 23-26 y 26-30.

Árbitros: Óscar Gutiérrez y Jorge Monjo. Excluyeron a las locales Sarrionandia-Ibarra, Puigbo y Permach (2); y a Nnzonie y Sans del Beti-Onak.

Incidencias: Partido disputado en Lasesarre (Barakaldo).

Nueva derrota del Zuazo, la quinta en seis jornadas de la Liga Guerreras Iberdrola, esta vez ante un Beti-Onak que dio una clase magistral en Lasesarre sobre cómo aprovechar la inercia positiva de un increíble arranque de temporada. Porque el conjunto navarro solo fue mejor que las rojinegras en dos momentos del partido, pero justo fueron los momentos clave: al final de los dos tiempos. En el resto de los minutos, el derbi se desarrolló entre tomas y dacas que nada hacían presagiar el debacle de las de Joseba Rodríguez. Así, dos puntos que se marcharon lejos de Barakaldo, incluso a pesar de los diez goles logrados por la rojinegra Raquel More, y que mantienen al Zuazo en la penúltima posición de la clasificación, tan solo por delante de un Gijón que todavía no ha ganado esta temporada.

De hecho, fueron las rojinegras quienes comenzaron mejor la contienda ante el Beti-Onak. Aunque también es cierto que las distancias en el luminoso no superaban los dos tantos. Sin embargo, a falta de diez minutos para el descanso, las navarras subieron una marcha en defensa, provocaron numerosas pérdidas locales y fusilaron al contragolpe, marchándose a los vestuarios cuatro arriba (13-17). El Zuazo utilizó el intermedio para comprender qué había pasado y salió al parqué convencido de la remontada. Las barakaldarras se pusieron el mono de trabajo y, miga a miga, fueron acercándose en el marcador. Lograron aproximarse a tan solo un tanto gracias, sobre todo, a un gran desgaste en la defensa; pero de nuevo el atasco ofensivo favoreció que las navarras volvieran a marcharse tan lejos que ya fue imposible la hazaña.

Así llega el Zuazo al parón internacional, donde tendrá dos semanas para preparar el siguiente encuentro: la visita que tendrá lugar el próximo 2 de noviembre (19.30 horas) de un RoCasa Gran Canaria que este año no termina de carburar.