Jon Rahm tiene cita con el LIV Golf antes de presentarse en la cita olímpica de París. Desde hoy toma parte en la undécima cita del circuito saudí en el JCB Golf and Country Club en la localidad inglesa de Rocester, un par 71 de más de 6.600 metros y con hoyos que obligan a golpes ciegos. Tras el décimo puesto en Valderrama y el séptimo en The Open, el barrikoztarra quiere prolongar las buenas sensaciones que le quedaron en el último major del año y, sobre todo, estar más cerca de la victoria en los hoyos decisivos.
Para ello, se antoja fundamental mejorar el rendimiento con el putt respecto a los mostrado en Royal Troon para que el buen juego que está desarrollando estas semanas quede realmente reflejado en sus tarjetas. Los greenes del recorrido inglés van a ser un reto en ese sentido ya que se prevé que estarán muy rápidos, más cerca de lo que suele ser habitual en Estados Unidos que lo que se estila en los campos británicos.
Después de lograr nueve puestos entre los diez primeros en una decena de torneos, Rahm se encuentra a cuarenta puntos del líder del LIV, el chileno Joaquín Niemann, y necesita una victoria para recortar distancias cuando solo quedan tres citas para completar el calendario del circuito. La exigencia se va a elevar porque solo los 24 mejores conservarán sus derechos de juego para el próximo año y eso puede suponer que haya cambios de jugadores en los equipos y quizás nuevas bajas e incorporaciones.
El Legión XIII de Rahm ha sumado también tres victorias, pero Caleb Surratt y Kieran Vincent han aportado muy poco a los resultados de Jon Rahm y Tyrrell Hatton y están en riesgo de perder su puesto. En Rocester los responsables del LIV harán salir hoy en la primera jornada a tres jugadores del mismo equipo juntos, probablemente para incentivar a aquellos que tienen que mejorar su clasificación individual.