Bilbao tendrá representación en el Campeonato del Mundo de balonmano femenino que tendrá lugar en Noruega, Dinamarca y Suecia del 29 de noviembre al 17 de diciembre. Y será de las importantes, de las que imparten justicia. Y es que el colegiado Javier Álvarez Mata formará pareja arbitral con el navarro Yon Bustamante. Serán una de las 23 convocadas. Es decir, solo habrá 46 jueces en la máxima competición de selecciones. Y un bilbaino será uno de ellos. “Estamos muy contentos. Es un orgullo que cuenten contigo para un evento de estos. Mucha alegría y también mucha responsabilidad, pero es el premio al trabajo que vamos realizando semana a semana”, dice Álvarez Mata.
Con todo, no será el primer Mundial que disputen ninguno de los dos puesto que ya formaron parte de la edición celebrada en España en 2021. Es decir, esta será su segunda participación consecutiva. “En estos momentos las parejas internacionales absolutas de España son dos: los catalanes Nacho García y Andreu Marín, que a priori van a ir al Mundial masculino de enero, y nosotros. Es como cuando el seleccionador da la lista: hay mucha más gente que quiere ir de la que luego entra. Entonces teníamos la esperanza de repetir, pero no lo sabíamos. Estamos preparados”, prosigue el colegiado bilbaino.
Esta es su 14ª temporada en ASOBAL, así que Álvarez Mata y Bustamante ya saben lo que es cumplir con creces en encuentros importantes. Sin ir más lejos, lo hicieron en la final del Campeonato de Europa de balonmano femenino del año pasado, esa que enfrentó a Noruega y Dinamarca y que se saldó, como casi siempre, a favor de las primeras. “Ese ha sido el mejor momento de mi carrera, sin ninguna duda. Pero puede dar lugar a engaños porque del pasado no se vive. Cada partido es un partido nuevo, cada torneo es un reset. Y ahora en el Mundial, aunque contemos con esa experiencia, partimos de cero; así que a currar desde el primer día”, mantiene el bilbaino.
“Arbitrar la final del Europeo pasado ha sido el mejor momento de mi carrera y ahora soñamos con la final del Mundial, aunque sabemos que es complicado”
Y es que el árbitro no oculta que “sueña” con la final de este Campeonato del Mundial, pero sabe que es difícil: “Somos 23 parejas y la final solo la arbitra una. Con lo cual, 22 se quedan sin premio. Sí que tenemos en el horizonte poder estar ahí, pero también sabemos que es complicado”. Por ello, ahora solo se centra en “disfrutar” del Mundial: “El balonmano femenino de élite se ha convertido en un deporte espectacular. Súper vistoso. Rápido y con una técnica buenísima. La verdad es que se disfruta mucho pitando este tipo de torneos donde somos casi un espectador más porque muchas veces va todo tan rápido que solo tienes que dejar que jueguen”.
Así, Álvarez Mata y Bustamante tienen un palmarés envidiable, al alcance de muy pocos; pero todavía les queda un torneo por arbitrar. El padre de todos ellos: los Juegos Olímpicos. “Ese es el evento al que todo deportista, sea del ámbito que sea, aspira. Es nuestra espina clavada, pero París 2024 ya es imposible porque la pareja catalana tiene los mismos motivos y es de una generación anterior a la nuestra, así que lo suyo es que lo disfruten ellos. Por eso habrá que esperar a ver qué pasa en Los Ángeles 28”.
El arbitraje como 'hobby'
Javier Álvarez Mata está camino de su segundo Mundial de balonmano femenino, pero su verdadero trabajo está en una entidad financiera. Es decir, el deporte del parqué y la pega no le da de comer, aunque sea de los más destacados a nivel internacional. “Es un hobby puro y duro y la conciliación se hace muy complicada. Al Mundial vamos con vacaciones. Nos guardamos un 80% de vacaciones al año”, reconoce. Así, el bilbaino acudirá al Campeonato del Mundo con el propósito de “compaginarlo con el teletrabajo” porque la concentración va a ser “larga, con temperaturas extremas y muchas horas muertas y me vendrá bien para desconectar”.
