JON Rahm cerró en Royal Liverpool el segundo mejor año de su carrera en los majors. En 2021 ganó el US Open y acabó los otros tres entre los ocho primeros. En 2022 no destacó en ninguno y en 2023 ha recuperado el pulso para llevarse el Masters de Augusta y segundo en The Open Championship y décimo en el US Open. En estos dos casos, hay un denominador común y es que el barrikoztarra alcanzó esos resultados con solo una jornada brillante en cada uno de ellos. En Los Ángeles una última vuelta de 65 golpes le permitió alcanzar el Top 10, aunque sin opciones de victoria, y en Hoylake los 63 golpes del sábado le pusieron en posición de asaltar el torneo, pero Brian Harman no flaqueó.

La fiabilidad de Rahm, por tanto, es indiscutible y queda refrendada por otros datos. Es el jugador en activo con más cortes pasados de forma consecutiva en los majors, diecisiete. No falla desde el PGA Championship de 2019. Además, en los últimos tres años, desde que el golf recuperó la normalidad tras la pandemia, los grandes torneos han tenido once ganadores distintos. Solo Jon Rahm ha repetido. Siete de estos once jugadores se han estrenado en un major, lo que viene a insistir en la dificultad de ganar. Porque, además, el Top 10 de The Open, en el que nadie repite victoria desde 2008, ha reunido a golfistas de nueve nacionalidades distintas, entre ellas países con escasa densidad golfística como Austria, Argentina o India.

El próximo año Royal Troon acogerá el major más imprevisible, como quedó de manifiesto con el triunfo de Harman, y allí estará de nuevo Rahm en busca de añadirlo a su palmarés. De la última edición sale con el récord de golpes de Royal Liverpool en The Open y con su mejor resultado en el torneo. Con todo, lo mejor fue la sensación de haber recuperado la frescura tras un mes en el que acusó el cansancio físico y, sobre todo, mental que le generó la victoria en el Masters. El calendario, muy denso, no ha dado tregua este año por la aparición en el PGA Tour de los torneos elevados y la obligación de disputarlo. “Las tres semanas de descanso me han venido de maravilla”, admitió tras cerrar su participación en el major británico, lo que abre nuevas expectativas para lo que queda de año, que es mucho y bueno. Para 2024, a la espera de lo que salga del nuevo acuerdo impulsado por el dinero saudí y con la temporada del PGA Tour coincidiendo de nuevo con el año natural, Rahm espera “poder manejar el calendario y ordenar mejor la competición y el descanso”.

El barrikoztarra lidera la FedEx Cup con casi 200 puntos de ventaja sobre Scottie Scheffler, que en cambio lidera el ranking mundial con una sólida renta por delante de Rory McIlroy y Jon Rahm. Son los tres grandes nombres del año porque, a su vez, el norirlandés manda en el DP World más de 2.000 puntos por encima del vizcaino. Rahm tratará de hacerse con su primer triunfo en el PGA Tour en los tres playoffs que se disputarán de forma consecutiva en agosto en Memphis, Chicago y Atlanta. En cuanto al circuito europeo, jugará el BMW Championship de Wentworth y el Open de España antes de la cita decisiva en Dubai.

LA RYDER EN EL HORIZONTE

En medio de estos retos individuales, a finales de septiembre, está la Ryder Cup, la gran cita y el gran objetivo para muchos jugadores este año. A principios de septiembre se conocerán los jugadores con plaza directa en los dos bandos, seis en cada uno, y por eso los torneos que aún quedan hasta entonces son muy importantes a ambos lados del Atlántico. Jon Rahm tiene la plaza asegurada y está libre de la presión por clasificarse, pero la exigencia será alta cada vez que compita porque la igualdad es grande y hay grandes nombres que están fuera de las listas provisionales. El más destacado es el de Justin Thomas, que lleva un año nefasto y no solo está fuera, de momento, del equipo de la Ryder Cup, sino que ni siquiera tiene sitio entre los 70 jugadores que clasifican para los playoffs de la FedEx Cup.