ASKARTZA jugará el play-off de ascenso a División de Honor. Por segundo año consecutivo, el club leiotarra saca la cabeza del agua y mira hacia arriba. Hacia la máxima categoría del waterpolo estatal. Sin embargo, en esta ocasión lo ha conseguido por terminar la liga regular en la tercera plaza, una posición que no buscaba a comienzo de temporada pero que consiguió con trabajo y calidad. Porque este año Askartza sufrió un cambio de entrenador: Javier Cortés dejó el banquillo tras seis campañas y cedió su testigo a Joan Albella, un viejo conocido en el colegio. Por eso, en Askartza se tomaron este curso con calma, con la paciencia que necesita cualquier transición. “No esperaba este tercer puesto, sinceramente. Cuando hay un cambio de entrenador cuesta mucho adaptarse, pero hemos recogido el trabajo anterior y tanto los chavales como yo hemos estado muy cómodos. La cosa ha funcionado y ahora estamos disfrutando”, reconoce Albella. Y tanto que han funcionado. Askartza es casi invencible en su casa, ante su público; y una máquina de hacer goles (152). De hecho, tan solo el Sant Feliu (159), el primer clasificado, ha conseguido marcar más.

Por eso, aunque no esperaban estar en el play-off, los vizcainos ahora quieren exprimirlo al máximo. Y eso que la gesta del ascenso a la élite de waterpolo es complicada. Primero tendrán que superar al Club Natació Premià en unas semifinales a doble partido –el primero tendrá lugar el sábado en Askartza a las 18.30 horas– y después verse las caras en la final con el ganador de la otra eliminatoria: Horta-Haxelia contra Sant Feliu. Pero en el colegio han optado por soñar a lo grande, aunque todos los rivales a batir sean catalanes. “El waterpolo es terreno copado. En Honor son diez equipos catalanes, un madrileño y un canario. Y en el play-off de ascenso somos el único equipo no catalán que ha logrado colarse ahí. Es una barbaridad lo que hemos conseguido”, prosigue Albella.

Por eso, ahora que ya está dentro, con toda la paz del mundo, Askartza busca dar guerra. La primera batalla será el sábado en el colegio leiotarra, porque la eliminatoria será a doble partido y a los vizcainos les toca jugar la ida como locales: “Me parece bien jugar el primero en casa, como no buscábamos esto, vamos fluyendo; pero sabemos que nuestra piscina va a empujar mucho”, dice Albella. El técnico es consciente de que el rival, el Premià, es potente; pero augura dos encuentros igualados: “Se van a decidir por detalles. Somos dos equipos a los que nos gusta el contacto y también somos dos equipos con mucha identidad. Nos gusta tener jugadores de casa y nos gusta aguantar con ellos”. En definitiva, Albella prevé una eliminatoria tan pareja como lo fueron los envites ligueros. Y es que en la fase regular, en la que ambos equipos se enfrentaron dos veces, cada partido lo ganó el de casa. Es decir, ante el Premiá en Liga, Askartza venció 13-17 ante tu público y después cayó 16-12 en Barcelona. Por eso, ahora, con la final del play-off en juego, como dice el entrenador de los vizcainos: “Puede pasar cualquier cosa”.

190 waterpolistas, 1 piscina

No es ningún secreto que Askartza es un club de referencia en Bizkaia. Por historia y trayectoria. Pero, sobre todo, por cantera. El club vizcaino tiene equipos en todas las categorías, desde benjamines hasta juveniles, y una sección femenina en la que se está realizando un trabajo constante y en crecimiento. En total, son 190 waterpolistas. Para una única piscina que, además, no está preparada para el waterpolo. “Es un auténtico tetris”, dice un Albella que, además, denuncia que no existe en toda Bizkaia ni una sola pileta habilitada para jugar a este deporte. “Es de vergüenza que no tengamos una piscina en condiciones, igual con la posibilidad del ascenso conseguimos hacer un poco de ruido para conseguirla. Porque el Leioa Waterpolo también tiene un equipo femenino que lleva muchos años en nacional, ahí arriba. Es decir, igual con una piscina en condiciones podríamos dar el salto a la máxima división tanto nosotros como ellas”.

Y es que Albella considera que para que el waterpolo continúe creciendo en Bizkaia, tanto en licencias como en calidad, es necesario habilitar instalaciones adecuadas para ello. Algo que sí ocurre en Catalunya, lugar de donde proceden la mayoría de los equipos punteros a nivel estatal de este deporte. “Estamos en el play-off con tres equipos catalanes y te paras a pensar y te paras a ver la piscina que tenemos y las nulas facilidades y es una auténtica barbaridad lo que hemos conseguido”.