Jon Rahm no pudo dar continuidad a su esfuerzo del viernes y con una tarjeta de dos bajo par en la tercera jornada del RBC Heritage tuvo que conformarse con llegar al domingo dentro del Top 20 y a seis golpes del líder Matthew Fitzpatrick, aunque a solo dos golpes del Top 10 de un torneo con una excelente participación. El inglés hizo la mejor vuelta de la semana en Harbour Town y la mejor de su carrera con ocho bajo par para desbancar a Jimmy Walker. La victoria no está descartada, pero no parece posible ya que hay muchos jugadores por medio y de mucho nivel que pugnan por colocarse la chaqueta de tartán que otorga esta cita de Carolina del Sur.

El golfista de Barrika lanzó un aviso de sus intenciones en los tres primeros hoyos del día del movimiento con tres birdies consecutivos que le igualaban con los perseguidores de Walker, que aún tenían que empezar su vuelta. Sin embargo, las cosas se torcieron casi de forma definitiva en el hoyo 4 donde empezó una secuencia combinada de golpes desajustados y mala suerte, que en el golf también influye. La salida iba camino del agua, pero la bola se frenó justo encima de las traviesas que protegían el green, sin posibilidad de que Rahm pudiera ejecutar un golpe normal porque no tenía dónde colocarse. Tuvo que hacerlo de espaldas y a una mano y salió del entuerto con un doble bogey que le paró por completo porque su putt para bogey rozó la cazoleta.

En el 5, tampoco tuvo fortuna ya que su segundo impacto acabó pegado al talud del bunker y le obligó a golpear el tercero con los pies fuera de la arena y muy inclinado, sin un buen equilibrio. Logró el par, pero perdió así una buena oportunidad de restar a ese par 5.

En el 8, estuvo muy cerca de embocar desde la calle en su segundo golpe, pero la bola golpeó la bandera y se quedó a un palmo del hoyo para un birdie esperanzador. Sin embargo, en el 10, tuvo también que jugar su tercer golpe en el green con una mala posición de los pies y se anotó su único bogey del día tras fallar un putt desde casi tres metros para par.

En el hoyo 13, tuvo opción de eagle, pero gastó tres putts para salir solo con el par. Y en el 16, rascó el último birdie del día cuando ya se habían entregado vueltas bajas y se estaba produciendo mucho movimiento en los puestos cabeceros.

VIGILANDO A SCHEFFLER

En resumen, el juego de Jon Rahm se resintió ayer alrededor del green y con el putt mientras que fue el mejor del día desde el tee y lució de nuevo buenos hierros. El conjunto no le permitió progresar en una jornada en la que quizás mereció más. Tendrá que intentarlo hoy cuando se espera tormenta y eso adelantará la hora de salida en grupos de tres, Scottie Scheffler ronda de nuevo la victoria y eso obliga al barrikoztarra a acabar también muy arriba si quiere conservar el número 1 del mundo. Necesitará una vuelta muy baja, como poco el -7 del viernes, para explorar sus posibilidades en un evento elevado en el que está portando con mucho decoro su condición de campeón del Masters.