JON Rahm volvió a quedarse con la miel en los labios en el Phoenix Open y cedió ante un inexpugnable Scottie Scheffler, que se llevó el doble premio de repetir victoria ante el TPC Scottsdale y recuperar el número 1 del mundo, desbancando a Rory McIlroy. El duelo entre el barrikoztarra y el texano se prolongó durante todo el fin de semana y la clave estuvo en que Rahm no estuvo tan preciso como acostumbra en sus golpes desde el tee y se vio obligado a brillar en las recuperaciones más que en encontrar oportunidades muy claras de birdie. En cambio, Scheffler se mostró muy seguro y sólido desde el tee e infalible en los greenes, apenas cometió errores y cuando los cometió, tuvo algunos golpes de suerte tan necesarios en un deporte que se decide en ocasiones por milímetros y se llevó así su primera victoria desde el Masters.
En todo caso, Rahm no tuvo nada que reprocharse a su rendimiento de la semana. El número 3 del mundo, pese a no desplegar su mejor versión, jugó este año en el TPC Scottsdale por debajo de 68 golpes los cuatro días para un global de -14, pero no fue suficiente para ganar, aunque le sirvió para acabar en el tercer puesto en solitario, su mejor clasificación como profesional en la ruidosa cita que se disputa a unos pocos minutos de su residencia en Arizona y el cuarto Top 7 en otros tantos torneos disputados en 2023. Estuvo más cerca de lo que indican los cinco golpes que le sacó Scheffler, concentrados en un tramo final desafortunado. “No ha sido tan frustrante, no ha habido muchas diferencias con otros días, pero el viernes fui capaz de manejarlo mejor. Hoy no sentí que hice malos swings, pero la bola terminó en malas posiciones. Si en los días anteriores no hubiera conseguido esas recuperaciones, ni siquiera habría podido estar arriba el domingo y mucho menos salir en el partido estelar. Hay mucho para estar orgulloso esta semana”, resumió.
Además, Jon Rahm amplía su diferencia al frente de la FedEx Cup, una posición que no había ocupado nunca en su carrera, y deja otro registro muy destacable que tiene que ver con lo pecuniario. El Phoenix Open es uno de los nuevos torneos elevados y el tercer puesto le ha reportado al golfista de Barrika 1.380.000 dólares. En su carrera, ya ha logrado 41.288.792 dólares, lo que le convierte en el vigésimo sexto jugador en superar los 40 millones de ganancias en el PGA Tour en toda la historia. Rahm, que ocupa el 24º puesto tras superar a Hideki Matsuyama y Brandt Snedeker, ha llegado a esa cifra en 136 torneos y con solo 28 años. El líder de esa lista es Tiger Woods, con casi 121 millones de dólares.
Esta semana, en Riviera
La competición no se detiene y esta semana Jon Rahm, que este jueves será galardonado por DEIA como el mejor deportista masculino del año en Bizkaia, tomará parte en el Genesis Invitational de Riviera Country Club, donde de nuevo habrá una participación lujosa, que además incluirá a Tiger Woods, de vuelta a la competición tras casi ocho meses. En el recorrido californiano cercano a Los Angeles, Scheffler, McIlroy y Rahm volverán a poner en juego el número 1 del mundo. Es una cita que el barrikoztarra suele alternar con la de Pebble Beach y en la que no ha brillado como en otros campos. Pero, probablemente, es uno de los jugadores más afinados ahora mismo, lo que no significa que el triunfo esté garantizado ni cerca cada semana. La marcha de notables jugadores al LIV Golf no ha bajado el nivel porque jugadores como Jason Day o Rickie Fowler, en el Top 10 en Phoenix, parecen decididos a volver por sus fueros. Jon Rahm hace alarde de su regularidad y camina con firmeza hacia los torneos más deseados por todos los golfistas.