La representación vasca en los Campeonatos de Europa de Atletismo no tuvo una jornada tan brillante como la inaugural. La única competidora en las pruebas de ayer martes fue Irati Mitxelena, que terminó decimoquinta en la prueba de salto de altura, quedándose fuera de la final. La saltadora donostiarra marcó un registro de 6,36 metros, lo que le dio el noveno puesto en su serie de once saltadoras, quedando a diez centímetros de la marca que sirvió para clasificarse para la lucha por las medallas.

Mitxelena llegó a Múnich con el objetivo cumplido con creces. La meta era estar en los Campeonatos de Europa y el resto quedaba en un segundo plano. A pesar de ello, la actuación de la donostiarra no fue la mejor. En su debut internacional absoluto los nervios superaron a la falta de presión y en los tres saltos que realizó estuvo muy por debajo de su marca personal. La guipuzcoana llegó a saltar este año por encima de los seis metros y sesenta centímetros, más que suficiente para entrar en la final, pero ayer, a la hora de la verdad, ese salto no apareció.

El que tuvo una jornada mucho más tranquila fue Asier Martínez. Ayer martes fue el pistoletazo de salida de los 110 metros vallas y el navarro vio las series eliminatorias desde las gradas. Sus últimas actuaciones le convierten en una referencia y eso también tiene reflejo en el ranking, lo que le permite avanzar directamente a las semifinales. Ya no partirá de tapado y su nombre está entre los grandes favoritos, pero debe confirmar todo eso en el tartán. Martínez disputará las semifinales a las 20.20 horas y en caso de lograr el pase, luchará por las medallas dos horas después.

Marcha

Asimismo, la marcha volvió a ser una de las especialidades más provechosas para la selección de España, que sumó dos nuevas medallas. Miguel Ángel López dio una exhibición y mandó desde el inicio. El murciano rompió la carrera en los primeros metros y logró una ventaja superior a los dos minutos que ya no perdería hasta cruzar la meta. En la categoría femenina, la victoria fue para la griega Antigoni Ntrismpioti y la plata para Raquel González.