LA Eusko Label Liga ha comenzado claramente dividida en dos. Cuatro equipos por arriba luchando por las banderas y los otros ocho lejos de la tanda de honor y con el objetivo de lograr la tranquilidad lo antes posible. En esa segunda liga, dos nombres propios son la revelación de la temporada. Los dos nuevos clubes de esta edición que en las primeras regatas han demostrado que no vienen para ser una anécdota puntual antes de regresar a la ARC-1, quieren quedarse en lo más alto. Getaria ocupa la quinta posición y Kaiku la sexta. Dos proyectos diferentes, pero también con ciertas similitudes que en pocas regatas han visto cómo su primera meta del año se ha cumplido y ahora sin nada que perder y con la única idea de disfrutar aparecen como dos traineras muy complicadas de batir.

No es extraño ver a un equipo recién ascendido aparecer en la parte alta de la tabla. Son varios los clubes que después de dominar la ARC-1 se colocaron directamente en la lucha por los puestos altos. Como ocurrió con San Juan, tercero en 2010, o Cabo, cuarto en 2014. También está el caso de Orio. Los oriotarras fueron la sorpresa negativa de 2011 al descender por primera vez en su historia, pero arrasaron en 2012 y en 2013 ya estaban de nuevo en su lugar, peleando por las banderas. Lo que sí que es menos habitual es que dos equipos recién ascendidos, algo que no siempre ocurre, estén tan arriba como este año lo están Kaiku y Getaria. El último caso parecido fue el de Santurtzi y Donostiarra aunque eran dos proyectos construidos para estar arriba. Los santurtziarras crecieron hasta ganarlo todo el curso pasado y los donostiarras han seguido un camino más pausado pero también ascendente y ahora son los nuevos líderes de la Eusko Label Liga.

Kaiku consiguió el ascenso “sobre la bocina”, como expresó su entrenador José Luis Korta. Remontando en la ARC-1 y logrando la segunda plaza en el play-off. Pero en esta temporada no han dejado los deberes para el final, ni mucho menos. Los sestaoarras trabajaron muy bien en invierno, se reforzaron bien y desde las primeras regatas eso se reflejó en resultados. El noveno puesto de Bilbao en la primera regata fue su peor resultado. A partir de ahí todo fue mejoría. La Bizkaitarra ha logrado asentarse en la segunda tanda y está más cerca de los botes de arriba que de los de abajo. El ejemplo perfecto fue el duelo que protagonizó el domingo pasado en Zierbena contra la trainera galipa, una embarcación llamada a estar en la parte alta. Los sestaoarras fueron de menos a más y ganaron la segunda tanda con una gran remontada final.

Por su parte, Getaria está siendo la gran revelación de este curso. El ascenso no provocó que el club tirara la casa por la ventana. Apostó por seguir la misma línea y trabajar con una tripulación repleta de canteranos. Esa fórmula triunfó en la ARC-1 y está siguiendo las mismas líneas en la ACT. Ahora, con la permanencia ya asegurada, los getariarras lucharán por seguir dando sustos a los primeros clasificados.

Esta situación ha metido en la pelea por la salvación a varios equipos que disfrutaron de un año tranquilo el curso pasado. Entre los vizcainos, parece que las cosas han comenzado bien y tienen un buen colchón de puntos. Lekittarra, con su costumbre de pescar en aguas revueltas, está en la segunda tanda. Mientras, Santurtzi ha comenzado el año mejor de lo esperado tras la debacle sufrida en invierno y Ondarroa, con equipo para estar más arriba, apunta a ir subiendo posiciones poco a poco. Más complicado lo tienen los botes gallegos, Ares y Cabo, que no terminan de dar con la clave y están hundidos en los últimos puestos.