CROACIA: Tea Pijevic, Stela Posavec (2), Valentina Blazevic (7), Ana Debelic (4), Larissa Kalaus (2), Katarina Jezic (2), Ana Turk (3), Ivana Kapitanovic, Tena Petika (2), Andrea Simara (1), Lara Buric y Paula Posavec.

ESPAÑA: Merche Castellanos, Carmen Campos (4), Sandy Cabral (6), Irene Espínola (4), Kaba Gassama, Carmen Martín (4), Jennifer Gutiérrez, Silvia Navarro, Alicia Fernández (1), Ainhoa Hernández (3), Sole López (4), Maitane Echeverria (1) y Paula Arcos.

Parciales: 2-1, 4-4, 5-7, 6-9, 8-10, 9-12 (al descanso); 12-15, 14-17, 17-20, 18-23, 19-27 y 23-27.

Árbitros: Karim Gasmi y Raouf Gasmi (Francia). Excluyeron dos minutos a las croatas Stela Posavec, Larissa Kalaus (3), Ana Debelic (3) y Tena Petika (3); y a las españolas Carmen Campos y Ainhoa Hernández (2).

Incidencias: Partido correspondiente a la ronda principal del Mundial femenino de balonmano disputado en el Palacio de los Deportes de Torrevieja.

- A la selección estatal de balonmano femenino le valía con empatar para certificar su pase a los cuartos de final del Mundial de España. Para saberse en la siguiente ronda de la competición a falta de un encuentro para concluir la fase de grupos. Sin embargo, las dirigidas por José Ignacio Prades no quisieron jugar con los números, ni con el resultado y ayer saltaron al parqué de Torrevieja a ganar. Se llevaron los dos puntos ante una Croacia que intentó poner las cosas difíciles a las guerreras, pero que terminó resignada por sus propios errores. Cierto es que las balcánicas no estuvieron destinadas durante los sesenta minutos, pero en sus momentos de lucidez apareció una Merche Castellanos que desbarató todas sus opciones de victoria. España se erige como uno de los combinados a tener en cuenta en este Mundial. Con cinco victorias en cinco partidos. Invicta. Mañana se medirá a Brasil, único rival que puede arrebatarle el primer puesto del grupo, pero ya con el billete para cuartos de final en el bolsillo.

Y eso que el duelo de ayer comenzó igualado. Pero en cuanto Castellanos calentó la maquinaria, España se marchó de cuatro. Parecía que el encuentro iba a resultar más plácido de lo esperado, pero entonces las guerreras se desactivaron en ataque. Eso permitió que Croacia creyera en sus posibilidades, aunque las de Prades pudieron irse al descanso tres tantos arriba (9-12). La segunda mitad fue monólogo estatal. España tiró de pausa y veteranía para asegurar la victoria, y de defensa y contraataque para que esta fuera sangrante. Shandy Barbosa y Sole López se pusieron las botas a la carrera. Entonces las guerreras bajaron la intensidad y permitieron a Croacia maquillar el resultado. Porque ya daba igual. Ya estaban en cuartos, donde se medirán a Alemania o Dinamarca.