Bilbao - El Zuazo quiere hacer cosas grandes esta temporada. Sus jugadoras están ilusionadas y con ganas de codearse entre los mejores equipos de la máxima categoría del balonmano femenino estatal. Volver a una competición europea es el principal objetivo del curso que acaba de comenzar, pero las rojinegras no quieren fijarse un techo. Sueñan con mucho más y miran al cielo. Sin embargo, en Barakaldo son conscientes de que para volar tan alto, primero hay que hacer de Lasesarre un fortín. Un campo donde los dos puntos nunca quieren marcharse y siempre se queden en casa. Lo consiguieron en la primera jornada liguera, arrollando a un Base Villaverde (45-27) que apenas opuso resistencia a las fabriles, y ahora en la tercera quieren volver a hacerlo ante un Canyamelar Valencia (mañana, 17.15 horas) que no llega en su mejor momento. Y es que el próximo rival del Zuazo se presenta en la cancha de Barakaldo tras sumar dos derrotas consecutivas y, por lo tanto, sin haber estrenado todavía su casillero de puntos. Así que las rojinegras no quieren que Lasesarre sea su punto de inflexión. Y, por eso, no se fían. “Este año en la liga hay más competitividad e igualdad. Hay gente joven que viene pisando fuerte y que llega con muchas ganas de hacer algo grande, así que cualquiera te puede ganar si no estás concentrado”, recalca María Luján, uno de los fichajes que ha realizado el Zuazo durante el verano que toca hoy a su fin.

Como Luján piensan todas las integrantes de la primera plantilla del Zuazo. La derrota por la mínima (24-23) sufrida en el feudo del Aula Valladolid es el fiel reflejo de que la División de Honor está creciendo. Y, además, es un tropiezo que todavía escuece. No solo por el traspiés, sino por la forma en el que se produjo. Porque, tras sesenta minutos de alto voltaje, de idas y venidas, y cuando las barakaldarras por fin, tras todo el encuentro a remolque, consiguieron empatar el marcador; un lanzamiento local de siete metros a tiempo cumplido privó al Zuazo de sumar un preciado punto a domicilio ante un equipo que ya hace méritos para convertirse en la revelación de la presente temporada. Las rojinegras regresaron de vacío de Valladolid y ahora no quieren que los puntos se les escapen hacia Valencia. Por eso, el técnico fabril, Juanjo González, al igual que su veterana jugadora Luján, apela a la concentración de sus pupilas: “La idea es mantener la fortaleza defensiva exhibida contra el Aula y volver a ser el equipo que somos habitualmente en vanguardia, mostrando además el potencial ofensivo que tenemos”.

Falta acoplamiento Otra de las preocupaciones del entrenador del conjunto vizcaino es el acoplamiento de su plantilla. Diez bajas y seis caras nuevas son muchas novedades para cualquier equipo y, por eso, el Zuazo debe andarse con ojo en estos primeros partidos ligueros, cuando sus jugadoras todavía no sintonizan a la perfección. Y es que mañana las barakaldarras tendrán enfrente a un rival, a priori, de la parte media de la clasificación, pero que le puede dar bastantes problemas. “El Valencia es un equipo fuerte y constante en defensa, y dinámico en el juego ofensivo, con buenas lanzadoras y fintadoras. Tiene una plantilla joven, pero aun así es un buen equipo que resultará más duro y competitivo a medida que avance la temporada”, reconocen desde el Zuazo.