PAMPLONA. La triatleta bilbaína Virginia Berasategui fue este domingo una de las protagonistas del programa 'Salvados' en laSexta, con un duro testimonio sobre el ego, la ambición y la presión a la que fue sometida en su etapa como deportista de élite. La vasca explicó emocionada a Jordi Évole que tras su positivo en dopaje, todos los éxitos que tuvo y todo el trabajo que hizo como deportista para "mucha gente" ya no existen. Virginia recalcó que aún tiene mucha gente que le apoya y que se centra en ellos para dar la cara y salir adelante.
"Tocaron el timbre, abrí el sobre y me caí al suelo. Llamé a mi aita para contárselo, me dijo que era gilipollas y me colgó, pero al medio minuto me llamó para decirme que contara con él para lo que necesitara", recordó. "He hecho lo peor, he traicionado los valores del deporte, a la gente que me quería, que creía en mí. Uno de mis mayores problemas ha sido que me ha gustado siempre contentar a todo el mundo y llegué a pensar que solo me iban a querer si ganaba. Fíjate que tontería. Miro a esa Virginia ambiciosa, oscura, chunga... y no la reconozco, pero la decisión fue mía".La vizcaína recordó sus penurias para lograr patrocinios o un dinero que le permitiera salir adelante. Por ganar el Campeonato del Mundo de Triatlón de 2003 sólo le dieron 4.000 euros. "No tienes un sueldo al mes, no te llega una nómina, dependes de los resultados". Actualmente aseguró que no tener ninguna fuente de ingresos desde hace dos años y medio. "Ahora solo sale dinero, tuve una inversión para un negocio que no funcionó y tiro como puedo, con pequeñas charlas aquí y allá...".