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Mo Farah, sin rival en las carreras de fondo

ashton eaton bate el récord del mundo de heptatlón en una prueba de agonía extrema

Mo Farah, sin rival en las carreras de fondoEFE

bilbao - La penúltima jornada del Mundial coronó a otras dos estrellas del atletismo de las que se esperaba mucho. Mo Farah cumplió con los pronósticos y logró otro doblete en las carreras de fondo, el quinto consecutivo en las grandes citas. Ayer, el británico nacido en Somalia se llevó el oro en los 5.000 metros en una carrera muy lenta que se corrió en grupo. Nadie pudo o quiso arriesgar a cambiar el ritmo, seguramente porque intuían que el desenlace iba a ser idéntico.

Farah resistió el ataque en la última vuelta de Caleb Ndiku, que por momentos amagó con escaparse y le remató de forma insultante en la recta final donde es, ahora mismo, imbatible. El atleta de Mogadiscio, que quiere borrar todas las sospechas de dopaje que le pueden salpicar en su relación con su entrenador Alberto Salazar, selló el oro con unos pobres 13.50:38 que a él le dan igual ya que su cuenta de oros creció.

El keniano Ndiku fue segundo con 13.51:75 y el etíope Hagos Gebrhiwet fue tercero con 13.51:98 después de una carrera insulsa, en el que todos parecieron asumir la superioridad de Mo Farah, que ha instaurado una manera de correr que le está dando enormes beneficios. Y es que resulta difícil superar, si llegas con él, al plusmarquista europeo de 1.500 metros.

LA Bella agonía de eaton Si lo de Farah es admirable, más lo fue el esfuerzo agónico de Ashton Eaton en el decatlón que fue premiado con el récord del mundo: 9.045 puntos, a seis puntos de su anterior marca. El estadounidense llegó a los 1.500 metros con la necesidad de correr por debajo de 4.18:25 para lograr la hazaña. Su mejor registro en la prueba que cierra el programa le permitía albergar serias esperanzas, pero durante unos minutos pareció que no lo iba a lograr.

Sin embargo, Eaton apretó en los últimos 200 metros, pese a estar al borde de la extenuación y llegó a meta solo 73 centésimas por debajo del tiempo que necesitaba para batir un récord que databa de junio de 2012 y que es el primero, y probablemente el último, que se logra en el Mundial. El canadiense Damien Warner (8.695 puntos) y el alemán Rico Freimuth (8.561) completaron el podio junto a la gran estrella de la disciplina, que acumula cinco oros consecutivos, pese a que en los últimos tiempos se lo ha tomado con más calma.

A la familia no le ha ido mal porque su mujer, la canadiense Brianne Theisen, logró la plata en el heptatlón. “En el vestuario creía que no era posible correr ese 1.500 porque estaba realmente cansado. Pero Freimuth me dijo que él iba a salir a por el bronce y yo solo traté de seguirle”, explicó Ashton Eaton después de completar una actuación extraordinaria. - R. Calvo