Bilbao
mientras 9.000 corredores disfruten este domingo de la Herri Krosa, un dispositivo en el que colaboran diferentes organismos velará para que todo transcurra con normalidad y de forma segura. Diez hombres, diez miembros del cuerpo de bomberos de Bilbao, dejarán estas cuestiones en manos de sus compañeros y se calzarán sus zapatillas de correr para saborear la carrera bilbaina.
José Ángel Izagirre, Fernando Hoyos, Aitor Pérez, Santi Iglesias, Pablo Martínez, Iñaki Mayoral y otros cuatro compañeros cambiarán los cascos y los trajes ignífugos por el pantalón de deporte y quemarán energía sobre el asfalto de Bilbao. "Normalmente solemos ir a correr carreras populares", explica Santi; "participar en la Herri Krosa nos atrae porque trabajamos aquí, en Bilbao". José Ángel confirma la ilusión que les hace disfrutar de una carrera así en casa: "Es una clásica, una carrera en la que corre todo tipo de gente al no ser una distancia excesivamente larga y le hace especial que corres por el pueblo, por Bilbao. Es muy popular, un día para disfrutar del deporte con la familia y amigos".
Estos bomberos no ocultan que, a pesar de que tiene un carácter popular, a veces les cuesta dejar en casa el gen competitivo. "Al final, sale siempre", dice Santi Iglesias, "pero en estas carreras hay tanta gente que no puedes ir a hacer un buen tiempo porque la propia gente te molesta. Es verdad que en este gremio se hace notar el gen competitivo". Y la muestra está en que, a pesar de que Aitor Pérez dique que "no hay piques entre nosotros", Santi no tarda en reaccionar: "Yo siempre el primero".
Mientras se diluyen en la enorme masa que conquista las calles bilbainas, estos bomberos intentarán dejar de lado el olfato ganado con tantos años trabajando con mangueras, hachas y herramientas. Pablo Martínez relata que en algunos momentos es imposible no pensar si en ciertos lugares se puede dar una situación peligrosa, o complicarse un hipotético desalojo: "Por el rabillo del ojo sí vas mirando cosas, pero confiamos en los compañeros que se quedan trabajando. Ese día somos unos corredores más, pero sí es verdad que creo que la salida es peligrosa porque la gente sale al sprint, y si alguien se cae, lo pisotean. Quitando los primeros 500 metros de la salida, no hay ningún peligro en todo el recorrido".