Bilbao
EL Gran Premio de Catar fue, con una media de 4,5 millones de espectadores, la segunda carrera más vista de la historia del motociclismo en España, solo superada por la retransmisión del Gran Premio de Brasil de 1999, que fue el escenario para el coronamiento de Álex Crivillé, con una cuota media de 5,1 millones de televidentes, como primer campeón español de la categoría reina. Si bien, el pico de la pasada prueba catarí alzó la audiencia hasta registrar 5,3 millones seguidores. Un bombazo. Un instante que relucirá por los siglos para la memoria del motociclismo, porque se dio uno de los acontecimientos más deseados de quién sabe cuánto tiempo. Un acontecimiento con perspectiva histórica. Ese maravilloso instante fue cuando Valentino Rossi trataba de poner firme al alumno aventajado, quizás como ninguno antes, Marc Márquez (17-II-1994, Cervera). Cierto que el tiempo dictará su condición.
Durante estos años agotados desde el trono de Crivi hasta la apertura de la temporada 2013 en Catar -¡qué contextos de carrera tan diferentes uno y otro para un récord de audiencia!- se han sucedido cantidad de títulos, siendo los más relevantes para el motociclismo español los dos de Jorge Lorenzo en la categoría reina. Sin embargo, nada para el público como contemplar el debut de Marc Márquez, aderezado, por supuesto y sin desmerecer, por el retorno a la competitividad de Il dottore. El pueblo en este sentido es soberano y así ha dado cuenta de la trascendencia de la cita del debut del genio catalán, que, para súmmum, trajo consigo uno de los momentos más fantásticos de todos los tiempos, con el lance sobre el asfalto entre el piloto a quien por números solo puede mirar a la cara Giacomo Agostini y el joven que puede quebrarlo todo, que puede ser el Atila del motociclismo, reescribiendo los anales de la historia a su paso.
"Si puedo ganar, no me voy a conformar con el podio; no descartamos nada, ya que nada es imposible", adelantó ante su estreno en la categoría reina, con dos títulos mundiales en el bolsillo (125c.c. y Moto2) y 26 victorias en su palmarés, más que ningún otro a su edad, 20 febreros. Se especulaba sobre si sería capaz de ganar en su estreno en la máxima categoría del motociclismo, algo que solo tres pilotos habían logrado: Kevin Schwantz, Max Biaggi y el difunto Jarno Saarinen, pero con 23, 26 y 27 años, respectivamente. Y es que, en este sentido, Márquez es récord de precocidad en cuanto a participación en la cilindrada más elevada se refiere.
No celebró desde lo más alto en su debut, pero sí subió al podio (fue tercero concretamente), lo que, además de los dos anteriormente citados, habían conseguido anteriormente Kenny Roberts, Giacomo Agostini, Freddie Spencer, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa.
En el caso del nonacampeón italiano, en sus dos primeras carreras se fue al suelo, mientras que el primer podio lo firmó en su cuarta prueba y la primera victoria, en su novena comparecencia. Si bien, Il dottore fue récord de podios (10) en su primera campaña en la cúspide.
El rival es Spencer Pero seguramente el mayor rival que encuentra Márquez en su trayectoria actualizando récords de precocidad sea Fast Spencer, hasta la fecha, el piloto más joven en ganar un gran premio de la categoría reina. El estadounidense se adjudicó la victoria con 20 años y 196 días en Bélgica'82. Por su parte, el catalán cuenta ahora, tras Catar, con un margen para batirle de 10 carreras, siendo la frontera el Gran Premio de la República Checa. Esta será la primera posibilidad de situarse como el más aventajado de todos los tiempos. Porque mirando más allá, siendo más ambicioso y con el antojo de precocidad, también Márquez se topa con Spencer. Fast Freddie es, por su gesta en 1983, el campeón del mundo proclamado con menor edad: 21 años y 258 días. Aquí cabe citar que Spencer debutó en el Mundial en la máxima categoría.
Roberts, único campeón Para poder SuperMárquez desplazar a Spencer en este glorioso listado, el de Cervera está obligado a alzarse con el título esta misma temporada. Una hazaña que solamente un piloto en la historia del Mundial ha podido materializar, como es el caso de Kenny Roberts, el único campeón en el año de su estreno, en 500c.c. (1978). El Marciano fue, además, quien más victorias rubricó esa primera campaña, con 4. Otros, como Rossi (dos victorias en el 2000), Biaggi (una victoria en 1998) o Agostini (dos victorias en 1965) se plantaron en el segundo lugar de la general; Spencer, por su lado, en el año de su estreno, con dos triunfos, fue cuarto.
Los últimos grandes debutantes en la línea cronológica han sido Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa. El mallorquín se desvirgó en 2008 en MotoGP, cuando firmó la pole en la apertura del curso en Catar para en carrera ser segundo. El primer triunfo de Giorgio llegaría en su tercera cita, para cerrar el curso en cuarto lugar. El catalán, mientras, es estrenó en 2006 y fue segundo en carrera. La primera victoria de Pedrosa llegaría en su cuarto gran premio.
Tanto Lorenzo como Pedrosa, como ahora Márquez, demuestran que el motociclismo ha cambiado, que ahora, en términos generales, los pilotos dan el salto a la categoría reina siendo más jóvenes, pues Jorge se estrenó con 20 años y 10 meses, por los 20 años y 5 meses de Dani; Márquez lo hace con 20 años y 49 días.
"No he querido liarla en la primera carrera", confesaría tras ser tercero en Catar. Pero después ha tocado Texas, donde en pretemporada fue el más rápido, y allí ha marcado paso de líder. "Tenemos que trabajar más, especialmente Márquez es muy rápido", advirtió Rossi, quien ha señalado al talento de Cervera como su sucesor. Ayer el chico tuvo un percance, su primera gran caída, lo que no fue impedimento para sellar la pole en el Gran Premio de Las Américas, la primera que rubrica en MotoGP.
Tras el genio de Cervera, con un ritmo vertiginoso que puede darle su primer entorchado y seguir destronando, saldrán Pedrosa y Lorenzo; Rossi, entretanto, largará desde la octava pintura.
efrén, 15º en texas El bilbaino Efrén Vázquez, por su parte, fue 15º y su objetivo para hoy será tratar de volver a ser uno de los diez mejores de la categoría de Moto3, donde Álex Rins estableció la pauta, al igual que hizo Scott Redding en Moto2.