montecarlo. Rafael Nadal, actual número cinco de mundo, se clasificó ayer para disputar las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo al imponerse en tres sets al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-2, 2-6 y 6-4. Nadal, tercer favorito del torneo, luchará por consiguiente por un puesto en la final con el francés Jo-Wilfred Tsonga, sexto favorito y octavo del ranking mundial, que previamente, y tras remontar un adverso primer set, se había impuesto al suizo Stanislaw Wawrinka por 2-6, 6-3 y 6-4. De esta manera, el tenista de Manacor busca su noveno título consecutivo en el Principado de Mónaco, una serie sin precedentes en el circuito mundial.
Nadal no dio ninguna opción a su adversario en la manga inicial, que se apuntó por un contundente 6-2, pero en la segunda cedió su saque en el sexto juego (4-2) y a partir de ahí fue incapaz de recuperarlo. Con 5-2 en el marcador, el balear fue capaz de salvar dos bolas de set, pero a la tercera estrelló la pelota contra la red y perdió su primer set en Montecarlo desde las semifinales de la edición de 2011 ante Andy Murray.
En el set de desempate cada jugador mantuvo su servicio hasta la igualada a nueve juegos, pero en el noveno el balear sometió a su rival a un duro castigo físico, con largos peloteos de lado a lado de la cancha, que llevó al búlgaro, que terminó la contienda con calambres, a ceder la ventaja. En el juego siguiente, ya con el saque a su favor, Nadal selló el triunfo en su segunda bola de partido, con un saque directo contra el que el búlgaro no pudo hacer absolutamente nada.
El jugador de Manacor ya estaba avisado de la dureza de Dimitrov, pues en su único enfrentamiento directo anterior, que tuvo lugar hace cuatro temporadas en Rotterdam sobre pista dura, también tuvo que emplearse a fondo para lograr la victoria en tres sets (7-5, 3-6 y 6-2). El búlgaro, de 21 años de edad y uno de los jugadores más prometedores del circuito, ocupa actualmente la posición 34 de la clasificación mundial.
Después de esta victoria, Nadal se las verá en semifinales de Montecarlo con el galo Tsonga, que ayer ofreció sus dos caras en su partido ante Wawrinka, al que ganó por 2-6, 6-3 y 6-4.
Después de una primera manga desastrosa y absolutamente para olvidar, con incontables errores de bulto que Wawrinka supo aprovechar sin tener que arriesgarse en exceso para conseguirlo, Tsonga resucitó de sus cenizas en el segundo set hasta conseguir igualar el encuentro, y en el tercero, pese a la resistencia final del suizo, que llegó a salvar tres bolas de partido con un amenazante 5-3 en contra de sus intereses, se aseguró el pase a semifinales con derechas profundas y una mejora sustancial en el servicio.