BARCELONA. El director del torneo barcelonés, Albert Costa, ha explicado que con este cambio se pretende fomentar la participación de los tenistas que rondan entre el puesto 10 y 30 del ránking ATP y que en ocasiones han renunciado a jugar el Godó por no poder quedar exentos de la primera ronda.
"El año pasado contamos con nueve jugadores de los clasificados entre el 10 y 30 en el ránking, pero creemos que esa cifra aún la podemos superar. Ya estamos muy bien situados en cuanto a tenistas del "top ten", con cinco o seis cada año, pero ahora hemos de buscar ese otro grupo que es muy valioso. Para esos jugadores representará jugar un partido menos, lo que les va a beneficiar y, de paso, se beneficiará el torneo", ha argumentado Costa.
El director del abierto barcelonés considera que esta nueva edición será "más competitiva y más dura" y que los jugadores de esa clase media del tenis "ganarán más puntos, más premios en metálico y todo eso con menos esfuerzo".
Para realizar esta modificación, el torneo ha necesitado de la autorización de la ATP. En la próxima edición, por tanto, serán dieciséis tenistas, y no ocho como hasta la fecha, los que evitarán jugar la primera ronda.
En lugar de cinco, en esta ocasión el número de invitaciones se reducirá a cuatro. También el cuadro de dobles se verá afectado y pasará de contar con 28 parejas a 24.
Otros torneos del calendario tienen este mismo formato, incluidos dos de la categoría Masters 1.000, el de Canadá, que se disputa en Montreal y Toronto alternativamente, y el de París-Bercy.