Duración: 47:08 minutos de juego.
Saques: 2 de Bengoetxea VI.
Pelotazos: 261 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 16 de Bengoetxea VI y 6 de Idoate.
Errores: 3 de Bengoetxea VI y 1 de Idoate.
Marcador: hhhhh
Incidencias: Partido correspondiente al tercer y cuarto puesto del Manomanista disputado en el Labrit.
bilbao. No era, a priori, un partido que invitase a dejarse la piel en pos del triunfo. El premio por la victoria solo otorgaba al vencedor el honorífico tercer puesto en un Manomanista en el que tanto Oinatz Bengoetxea como Mikel Idoate habían hecho méritos para aspirar a la txapela. Sin embargo, cuando la llamada de la competición suena cerca, el espíritu batallador de pelotaris como Oinatz y Mikel sale a relucir cual ciclón imparable. De ello fueron testigo los aficionados a la pelota a mano que se dieron cita ayer en el Labrit, donde uno y otro se enfrascaron en una batalla que se saldó con una brillante e incontestable victoria del pelotari de Leitza por 22-9. Aliado con el acierto, Bengoetxea VI apenas dio opciones a Idoate, que solo pudo incordiar al de Asegarce hasta el 8-6. Los dos tantos de ventaja para colorado se convirtieron, en un abrir y cerrar de ojos, en ocho (14-6).
A partir de entonces, el encuentro avanzó sin remisión hacia la posición de Oinatz, que comenzó a convertir el Labrit en un estudio en el que diseñar los ataques a Idoate ante la más mínima oportunidad. Las voleas, los ganchos y las dejadas tomaron la palabra para disgusto del de la Txantrea, que continuó intentando, sin éxito, alejar lo máximo posible a su oponente de los primeros cuadros. Así las cosas, en pleno intercambio de golpes, donde más a gusto se siente Oinatz, el de Leitza logró maniatar a su rival para ir ampliando diferencias en el marcador. El encuentro pasó a ser un quiero y no puedo de Mikel, que vio como sus opciones de éxito se reducían a marchas forzadas según se sucedían los tantos. Voluntarioso, pero bien controlado por su contrincante, Idoate vio pasar el partido sin disfrutar de opciones claras para reengancharse a él. Y es que, a pesar de que el de la Txantrea solo sumó un error no forzado, enfrente tuvo a un Oinatz serio y atinado que solo falló en tres ocasiones y que logró 16 tantos en ataque, incluidas seis antológicas dejadas que no encontraron respuesta azul. Así, con Oinatz superando de cabo a rabo a Idoate, el choque llegó a su fin con un saque procedente de las mismísimas entrañas de Leitza que significó el final del choque y el tercer cajón del podio para Bengoetxea.
satisfecho por la victoria Tras el término del duelo, escasos minutos después de saborear la cara de la moneda, el delantero de Asegarce reconocía que la victoria suponía un motivo de alegría para él después de haberse visto obligado a morder el polvo en su semifinal ante Aimar Olaizola. "Venía con ganas a este partido y, aunque es cierto que no es fácil motivarse para afrontar encuentros como este, la verdad es que me voy muy contento por haber ganado", señaló antes de admitir que, pese a la contundencia del marcador final, "el partido ha sido muy duro y he sufrido mucho para poder ganar, pero ya sabía que iba a ser así, porque Idoate es un gran pelotari".