bilbao. Pablo Carrera y Juanjo Aranburu, los dos representantes vascos en el deporte del tiro que estarán presentes este verano en los Juegos Olímpicos de Londres, coinciden que su presencia en la cita inglesa es la recompensa a cuatro años de dura preparación que les permitirá aspirar a lo mejor. Ambos tiradores son conscientes de que los puestos de medalla pueden decidirse, entre tanta buena puntería, por factores externos como el estado de ánimo, la climatología o la suerte en el momento de la competición. Por ello, a pesar de que Aranburu reconoce que viaja al evento olímpico "con las máximas aspiraciones", Carrera se muestra más reticente al optimismo: "Voy con una expectativa razonable, no estoy pensando a priori en conseguir medalla", admitió el bilbaino en la rueda de prensa que ambos tiradores ofrecieron ayer de la mano de Basque Team.
Serán los primeros Juegos de Carrera y competirá en dos modalidades de tiro olímpico: en pistola de aire de 10 metros y en pistola de munición tradicional de 50 metros. A sus 25 años, este tirador sabe de su participación en la cita londinenses desde la Copa del Mundo de Fort Benning (EE.UU.), en mayo 2011; y llega con la confianza que otorga la victoria en el Campeonato de Europa que se celebró en Vierumaki (Finlandia) este año. Aranburu, por su parte, completará sus segundos Juegos tras Beijing 2008, donde obtuvo un diploma olímpico por su meritorio octavo puesto en la modalidad de skeet dentro del tiro al plato, la misma prueba en la que, en esta ocasión, espera mejorar resultado.
"Es el sueño de mi vida porque estar en un Campeonato del Mundo fue increíble, pero esto lo es más, quizás porque en unos Juegos Olímpicos no vas seleccionado por un país, sino que tienes que conseguir tú mismo la plaza", explicó Carrera durante la rueda de prensa. El tirador bilbaino ve un logro el mero hecho de clasificarse para la cita olímpica, mientras que su compañero Araburu advierte que "desde el momento en que conseguí la plaza mi aspiración ha sido la de ir a ganar". El irundarra disputará la competición de skeet los días 30 y 31 de julio frente a 30 tiradores, por lo que reconoce que "en el triunfo influirá más el estado de ánimo y la climatología". Pero él afirma estar preparado.