BILBAO. Maria Sharapova escribió ayer su nombre entre las campeonas del Roland Garros femenino tras vencer en una final más tranquila de lo esperado a la italiana Sara Errani por 6-3 y 6-2.
En su décimo intento por conquistar el trofeo en París, Sharapova se plantó en la final como la gran favorita, además de como la nueva número uno del mundo, para lograr el triunfo final. Enfrente tuvo a Sara Errani, joven tenista italiana a la que la inexperiencia en las últimas rondas de los Grand Slam pesó más de lo esperado. Habrá que esperar a la actualización del ránking mundial de tenistas, pero es muy posible que la italiana haya dado un gran salto acercándose al top-ten.
La tenista rusa comenzó el partido imponiendo su firme autoridad a través de su juego, muy agresivo y enviando bolas muy profundas y con mucha fuerza, ante lo que Errani no encontró antídoto. Sharapova rompió el servicio de la italiana en el segundo y en el cuarto juego del primer set, colocándose con un parcial de 4-0 favorable. Errani intentó pelear la manga, pero lo único que consiguió fue endosarle tres juegos a Sharapova y evitar que esta se hiciera con la primera manga en su primer set-point. Sharapova lo consiguió en la segunda oportunidad que tuvo, dejando el marcador en 6-3 en poco más de media hora de partido.
El segundo set fue un auténtico monólogo de la tenista rusa, ante una Errani que jugó a la desesperada intentando incrementar el ya elevado número de errores no forzados de Sharapova. La rusa rompió en el primer juego el servicio de su rival y siguió coleccionando golpes impresionantes. Errani llegó a disfrutar de una bola de break, pero no fue capaz de materializarla y quedó a merced de la que, a la postre, fue la campeona del torneo.
Sharapova necesitó tres bolas de partido para alzarse por primera vez con el trofeo que acredita a la campeona de Roland Garros. En el momento en el que el golpe de Errani se quedó en la red, hincó la rodilla en el suelo con incredulidad para después terminar dando saltos de alegría. Maria Sharapova, con este triunfo, se convierte en la décima tenista de la historia en ingresar en el selecto club de las tenistas que han conquistado, al menos una vez, los cuatro Grand Slam.
Errani vence en dobles No todo fueron malas noticias para la tenista italiana, ya que consiguió el triunfo en la modalidad de dobles femenino junto a su compatriota Roberta Vinci a la pareja formada por las rusas Maria Kirilenko y Nadia Petrova por 4-6, 6-4 y 6-2. Con esta victoria, Sara Errani completa una gran participación en la presente edición de Roland Garros, siendo la gran sorpresa del torneo.