roma. Los restos mortales del piloto italiano Marco Simoncelli llegaron a primera hora de ayer a Italia y viajaron a la localidad de Coriano (en la región central de Emilia Romagna), lugar de residencia de su familia, para el último adiós. El avión con el cuerpo del piloto, que falleció este domingo al sufrir un accidente durante el Gran Premio de Malasia de Moto GP, en el que fue embestido por el estadounidense Colin Edwards y su compatriota y amigo Valentino Rossi, llegó al aeropuerto de Fiumicino y fue recibido entre aplausos, después de que el lunes se le hiciese una autopsia para determinar las causas de la muerte. Junto al cuerpo viajaban el padre de Simoncelli, Paolo, que apareció visiblemente conmocionado, su novia, Kate Fretti, y el propio Valentino Rossi.
El féretro fue recibido con un sentido aplauso por parte de los trabajadores del aeropuerto romano que se concentraron en la pista para dar el último saludo al piloto, de 24 años.
También estaba presente el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci, que expreso el pésame al padre del piloto en nombre de todo el mundo del deporte.
Los familiares de Simoncelli pudieron darle ayer en privado su último adiós y hoy se abrirá al público desde las 9.00 hasta las 22.00 horas la capilla ardiente, que será instalada en el Teatro de la localidad. Mañana, se celebrará en privado el funeral del piloto de Cattolica.