Esta semana he tenido oportunidad de revisar distintos foros de aficionados del Bizkaia BB y mi sorpresa ha sido encontrarme bastantes críticas a los planteamientos de Katsikaris y a la resignación de tener en el equipo a determinados jugadores que no están aportando nada en todo el año. Hervelle y Fisher se llevan los halagos y Blums les persigue muy de cerca. El problema del segundo base es algo que se acentúa cada jornada y tampoco hay una defensa a ultranza al jugador por parte del entrenador, igual es que no tiene muchos argumentos. A Javi Rodríguez este verano le tocará hacer las maletas, crónica anunciada, junto a Fisher, anunciado en estas líneas hace más de un mes. Si que me ha sorprendido lo de Katsikaris, con buenos resultados, que nadie lo dude, no está calando el juego de los vizcainos en la grada, demasiado físico y poco táctico. Algún recadito había para Jackson. Que no hace jugar al equipo puede ser, pero que lo lleva a otra velocidad es indiscutible. El otro día un alkate doctorado en basket me decía que echaba de menos a un Richard Scott en el equipo, es decir, un verdadero cinco que desde el poste bajo hiciera jugar al equipo por dentro. Sólo le apunté que lo difícil ahora mismo es que el balón le llegara, pequeño detalle sin importancia.
El equipo viajaba a Gran Canaria y todo lo leído esta semana hacía referencia al gafe que nos acecha en la isla. Siempre es y ha sido una cancha difícil, yo no recuerdo haber ganado nunca allí, pero la historia más reciente resulta muy diáfana mostrando el poderío de los canarios. Y el gafe se acumula una vez más. Las dos prórrogas jugadas esta vez no se decantaron de parte del BBB, mal jugadas de principio a fin, y con los plomos nuevamente fundidos cuando no se acierta de cara al aro y no se aprieta atrás. Mala dirección de Jackson más desacierto de Mumbrú igual a derrota.
No estoy de acuerdo con la decisión táctica de jugar con Mumbrú de falso cuatro, nos debilita muy mucho el juego interior, máxime cuando Hervelle demuestra que es una incógnita, negativa en la primera parte y muy positiva en la segunda. Mavro cumple de sobra mientras que a Sonseca hay que recordarle que el pick and roll se defiende en salida vertical no en horizontal. Si no, falta segura. Katsikaris, de esta manera, relativiza el sobreesfuerzo de Mumbrú, descansa atrás y respira arriba, pero no puede ser solución más de cinco minutos de partido… Esto favorece a Vasileiadis, le da más tiempo en cancha y quizás viendo la buena tónica del griego, Katsikaris prefiere tener dos capaces delante que medio atrás.
Tuvimos el partido controlado prácticamente todo el tiempo, pequeñas reacciones locales redimidas con acelerones de los nuestros nos daban siempre la ventaja en el marcador. Pero malas decisiones hicieron que llegáramos empatados a l final y de ahí el infarto de resolver el encuentro por dos veces.