El campeón de Europa

Hoy es un día de fiesta futbolística en Bilbao. Nos visita el vigente campeón de la Champions League, la competición más importante del panorama futbolístico mundial de clubes. Solamente una Eurocopa o un Mundial de selecciones concitan tanta expectación en el deporte del balompié como la Liga de Campeones. Un disfrute para los amantes del fútbol, independientemente, de querer ganar a un equipo con objetivos muy distintos a los de los rojiblancos. Ni qué decir tiene la diferencia en cuanto a concepto de club de ambas instituciones.

Tras el partido ante el Atlético de Madrid, la ilusión vuelve a vencer al pesimismo. Ver a un equipo reconocible reconfortó a los miles de aficionados que vibraron viendo a los suyos frente al equipo de Diego Pablo Simeone. Presión, entrega y, sobre todo, el gol de Alex Berenguer al final del partido devolvió a la hinchada rojiblanca todo lo perdido en el duelo antes sus vecinos del Real Madrid de unos días atrás en el mismo escenario. La grada dio un paso adelante, es muy importante la salida del equipo al campo para que esto se produzca.

Toca paréntesis de Champions y no debe enrarecer de nuevo el ambiente si el resultado no es el deseado. Competiciones distintas, rivales distintos, objetivos diferentes. El camino está trazado y, por supuesto, que la actitud no debe cambiar. De ahí a exigir una victoria va un mundo. Se juega contra los mejores, una pléyade de estrellas que, pese a las bajas importantes, tiene un fondo de armario impresionante. Los pupilos de Luis Enrique Martínez son una máquina de jugar al fútbol.

La visita de sus hinchas más radicales tiene nerviosos a quienes solo ven el fútbol como un deporte y no entienden de ultras, así debería de ser, tristemente no lo es. En estos casos es obligado pedir prudencia y evitar cualquier tipo de actitud que conlleve riesgo. Las autoridades están para velar por la tranquilidad de los ciudadanos, así que hagámosles caso.

Champions en San Mamés

Fiesta en San Mamés para degustar el mejor espectáculo futbolístico al que podemos asistir y encima en nuestra casa.

Precisamente, por estas cosas es tan increíble estar en la máxima competición continental. Vamos a disfrutar de este regalo y animemos a los nuestros con el orgullo de saber que delante puede estar el equipo que vuelva a dominar en Europa. ¡Aupa Athletic!