UNA temporada más y no sé ni cuántas van ya, el Athletic se plantó en Barcelona con la sana intención de conseguir la victoria en un campo esquivo. Bueno, esta vez, el escenario cambiaba, el rival, no. Mismas motivaciones que otras veces, jugadores parecidos y planteamiento muy Valverdiano. Ahogar al rival en la salida de balón aprovechando además que los culés coleccionaban un buen número de bajas en sus filas. No estaba mal para empezar.
Sin Ander Herrera, que se lesionó durante en el calentamiento, pero con Iñigo Ruiz de Galarreta el once titular era casi para recitar de carrerilla. Las rotaciones llegan por necesidad y esto empieza a ser un clásico. Si hay problemas el guion no varía demasiado y las jerarquías siguen siendo definitivas para el técnico rojiblanco. Se echa de menos un poco más de atrevimiento con los cachorros. Más en encuentros como estos en los que ganar es muy complicado y los puntos en estos duelos casi nadie los suma en la previa.
No estuvo mal el asunto hasta que llegó la gasolina. El potencial de los pupilos de Xavi Hernández te acaba minando y el paso de los minutos pesó demasiado en las piernas de unos jugadores que volvieron a hacer una kilometrada tremenda sin premio en el marcador. Hubo ocasiones de peligro, pero esta vez el acierto no estuvo del lado de los leones. Unai Simón, una vez más, demostró por qué es el portero titular con la selección española y reivindicó una vez más su liderazgo en un grupo que cada vez mira más hacia su guardameta.
La noche se cerró con el regalo para un chaval de diecisiete años que debutó de la mejor manera posible. Gol en tiempo récord y portadas a tutiplén. Muchas veces me da cierta envidia no poder vivir esas cosas por aquí más a menudo. Imagino estrenos de cachorros con el mismo desenlace que el que tuvo Marc Guiu. Estoy convencido que los viviremos y celebraremos.
La liga del Athletic no es la de la montaña olímpica. El Valencia espera el domingo y en San Mamés hay que volver a ganar porque por atrás ya empiezan a apretar. Todos quieren jugar en Europa la próxima temporada y va a estar bastante caro. Como dijimos en la primera jornada ante el Real Madrid, aquel y el del pasado domingo no son referencias a tener muy en cuenta para futuros duelos y clasificaciones. Aunque contra el Barca la cosa estuvo mucho más igualada. Es muy importante recuperar lesionados y preparar con paciencia a los que salen de lesión.
En breve regresa la Copa para el conjunto rojiblanco y no cabe duda de que la plantilla tendrá que demostrar su valía global. No ha sido muy generoso Valverde con algunos futbolistas y, precisamente, ante el Rubí serán los menos habituales quienes sean los responsables de pasar a la siguiente ronda. La diferencia entre uno y otro equipo es descomunal por lo que no debería haber problemas. Ahora bien, esto es fútbol y tendrá que ponerse la pilas todo el mundo.
