Primero fue aquel “Feliz Navidad, amiguito del alma” y el “Te quiero un huevo” (Álvaro Pérez El Bigotes a Francisco Camps, presidente valenciano, diciembre de 2008). Luego, el “Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos” (mensaje de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas, febrero de 2012 con el extesorero del PP investigado por el caso Gürtel) y “Luis, lo entiendo, sé fuerte” (mensaje de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas, enero de 2013, pleno caso Bárcenas ). Más tarde, “Gracias Nacho. Un fuerte abrazo. Ojalá se cierren pronto los líos” (Rafael Catalá, ministro de Justicia, a Ignacio González, expresidente de Madrid imputado en la operación Lezo, noviembre de 2016 ). Y el “Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás merde. Un beso compi yogui” (abril de 2016, whatsapp de la reina Letizia a Javier López Madrid, consejero de Caja Madrid cuando las tarjetas black). Ahora, “En cuanto sepa algo te indico, Paco” (José Ramón Navarro, presidente de la Audiencia Nacional, a Francisco Martínez, nº 2 de Fernández Díaz imputado en el caso Kitchen, febrero 2019) y el “Muchísimas gracias por todo! A cenar a casa cuándo venís...” (de Francisco Martínez, nº 2 de Fernández Díaz e imputado en el caso Kitchen, a José Ramón Navarro, presidente de la AN, marzo de 2019). Sin olvidar aquel original “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir” (abril de 2012, declaración de Juan Carlos I, rey de todos los anteriores).