aRRIBA, abajo; abajo, arriba. ¿Recuerdan la cresta horizontal de Epi y al unicejo de Blas? ¿Y a la familia Bellamy y quienes la servían en el 165 de Eaton Place? Arriba y abajo (Upstairs, Downstairs) se emitió entre la primavera de 1981 y el final de 1982; el principal periodo de emisión de Barrio Sésamo fue entre 1983 y 1988. Suman cientos de capítulos. Pues ni así. Seguimos tan torpes como Blas o tan confundidos como Angus Hudson, el mayordomo. ¿Qué es arriba y qué es abajo? ¿Qué sube y qué baja? Sí, hablo del índice. Además del dedo de señalar, que según decían es de mala educación, debe ser un inventario de precios que al parecer refleja –“¿qué es reflejar, Blas?”, preguntaría Epi– lo que cuesta la cesta de la compra. Porque subir, subir, ha subido. De hecho, está arriba, mucho más arriba, que hace un año. Pero resulta que ha bajado. Respecto a diciembre, el mes del riñón, las navidades y precios de la ostra (por no decir otra cosa). Porque bajar, bajar, casi ha bajado. Para que lo entienda Rose, la sirvienta de los Bellamy: si hace un año usted sacaba del bolsillo 100 euros (es un decir) para pagar el carro del su-permercado, ahora debe sacar 115 € y 40 céntimos. Eso sí, en diciembre sacaba 115 y 60 céntimos. Esos 20 céntimos de menos se deben a las políticas del sr. Sánchez, según dice el sr. Sánchez. De los 15,40 € de más no dice nada. Es como la gasolina: sube mucho, casi baja. Arriba, abajo... al centro y adentro. A tragar. l