ER positivo incluye la posibilidad de aprovechar los malos momentos y convertirlos en buenos. "Hay que buscar el lado positivo de la vida", cantaban los Monty Python en la escena final de la mítica La vida de Brian. Y este fin de semana marcado por el coronavirus es un buen test para buscar alternativas al ocio cotidiano. Sin deporte escolar, con lo que no hay que llevar a los hijos por esos campos y polideportivos de Dios; sin deporte profesional, con lo que el espectáculo en directo o a través de la televisión queda en suspenso; con la despensa llena, después de que las grandes superficies hayan quedado arrasadas ante el síndrome del desabastecimiento; con la posibilidad de viajar prácticamente cercenada, según las recomendaciones de las autoridades sanitarias, es el momento de buscar alternativas que vayan más allá de los bares y restaurantes que monopolizan el ocio del fin de semana para gran parte de la población. Es buen momento para planificar una salida a la naturaleza. A Urkiola, a la reserva del Urdaibai, al valle de Karrantza, a la cima del Gorbea, esos lugares que marcan el territorio vizcaino. Es buen momento para sentarse junto a la ventana, apurando la luz vespertina, para leer un buen libro, ese Hierba de brujas, de Toti Martínez de Lezea, o el Libro de familia, de Galder Reguera, por citar dos autores vascos. Es buen momento para aprovechar la ocasión que brinda el coronavirus.

jrcirarda@deia.eus