FUE Stephen Hawkings quien lo dijo en su célebre libro La teoría del todo, un título que encaja a las mil maravillas en la temporada que está cuajando el Athletic, tan cerca de las estrellas o, lo que es lo mismo, del título de Copa y de la clasificación para la Champion’s League. “Tiene que haber algo muy especial acerca de los límites del universo. ¿Y qué es más especial que el hecho de que no haya límites? Y no debe haber límites en el empeño humano. Todos somos diferentes. No importa lo difícil que pueda parecer la vida. Siempre hay algo que puedes hacer y tener éxito. Mientras haya vida, habrá esperanza.” ¿Lo habéis oído, leones? “No debe haber límites en el empeño humano.” Desde el más allá de aquella inteligencia extraordinaria el propio Stephen, rey del universo, os dio la fórmula para el triunfo aquí, en la tierra.

Una de esas frases que rodean al fútbol, más usadas que un billete de cinco euros, asegura que los sueños sólo están permitidos cuando quedan diez partidos de Liga o una final. Es vuestra hora, chavales. Valverde os ha llevado con mano de santo y muchos de vosotros, la inmensa mayoría, rozáis la excelencia. Ahora toca la fe. Acabamos de oír a Vivian, el tercero en discordia el pasado año, cuando Iñigo Martínez y Yeray recordaban a los intocables de Eliot Ness en la zaga rojiblanca. Hoy, en las quinielas de la selección, habla sin complejos de la gran Europa. Sin límites, ya vemos.

Ese sueño se prolongará en la mañana de hoy entre una afición que mirará el sorteo para La Cartuja con expectación ilimitada. ¡Mi reino por una entrada!, gritan como gritó el rey inglés Ricardo III, mientras era acosado por su enemigo. Él pedía un caballo pero la recompensa era la misma.