EL ritmo vertiginoso de la competición nos lleva a no tener descanso, y eso que esta semana es de las largas. El caso es que el domingo el Athletic. Digo esto porque quien juega es el Athletic. Ni Elizegi, ni ElizegiMarcelino. Son dos partidos muy distintos, uno en un recinto con ordenadores y power points con mucha gente conectada vía on line y otro en el césped de La Catedral.

Es imposible separar una actividad de la otra, porque si decimos que cuando no entra la pelotita eso repercute en todo lo demás, tendremos también que decir que lo institucional también puede alterar lo deportivo. No sé si mucho o poco, pero que seguro que algo altera. Otra vez la gestión y las cuentas a examen. Soy de los que cree poco en el sistema, pero es el que hay. Como periodista pero también como socio, considero que algún día habrá que darle una vuelta.

Comprendo que haya gente que no esté contenta con la gestión de la actual junta directiva, normal. Una diferencia tan exigua aquel 27 de diciembre deja muchas heridas sin cicatrizar, amén de que por supuesto, esta junta ha hecho cosas mal. El toque de atención en la Asamblea ordinaria fue importante y esto debería haber hecho reflexionar a los dirigentes. Por lo propuesto en esta segunda ronda da la sensación de que sí. Seguro que ni con eso alguno cambiará su idea, pero ahí poco se puede hacer.

La institución rojiblanca no puede permitirse el lujo de estar en esta tesitura. El Athletic está muy por encima de todos nosotros, de los socios, de los dirigentes y de los compromisarios. El club debe seguir adelante cuando, además, en los tiempos que estamos viviendo, pandemia incluida, la capacidad económica se ha reducido en todos los órdenes de la vida y, por supuesto, en el fútbol también. Los números presentados no son muy distintos a los de otras temporadas. Obviamente, el coronavirus

No entedí el no por el no y creo que esta vez, por el bien del club, hay que aprobar las cuentas y avanzar. Estamos en un momento ilusionante en lo deportivo y nada debe empañar o entorpecer lo que puede pasar en las próximas fechas. Las elecciones son cada cuatro años y ese es el momento de determinar quién queremos como presidente. No se trata de pasar a cuchillo a un presidente, se trata de reforzar la institución, el Athletic.